San Antonio de Padua, nacido como Fernando Martins de Bulhões en Lisboa en 1195, es una de las figuras más queridas y veneradas de la tradición católica. Perteneciente a una noble familia portuguesa, ingresó en la orden agustina siendo muy joven y luego se unió a los franciscanos tras quedar profundamente impresionado por el testimonio de los primeros misioneros martirizados en Marruecos.

Adoptó el nombre de Antonio en honor a San Antonio Abad e inició una travesía de predicación que lo llevó por Italia y el sur de Francia. Hombre de gran cultura teológica y extraordinarias dotes oratorias, se hizo conocido por sus sermones populares y por su defensa de los pobres y marginados. Murió en Padua el 13 de junio de 1231, con tan solo 36 años. Fue canonizado al año siguiente, en 1232, bajo el papado de Gregorio IX, uno de los procesos de santificación más rápidos de la historia de la Iglesia. San Antonio es famoso por numerosos milagros transmitidos por la tradición hagiográfica.

San Antonio: el culto del 13 de junio

El 13 de junio, día de su muerte, se celebra en todo el mundo la fiesta de San Antonio, una fiesta particularmente sentida en Padua, donde miles de fieles de todo el mundo peregrinan a la Basílica del Santo, que alberga sus reliquias. El culto a San Antonio no se limita a Italia ni a Portugal.

Él es muy querido en Brasil, donde se le considera uno de los santos más venerados y patrono de los enamorados, y en Sudamérica en general. Incluso en muchas comunidades italianas en el extranjero, especialmente en Latinoamérica y Estados Unidos, el 13 de junio es una festividad muy popular. Hoy en día, San Antonio es considerado el santo de la gente común, de quienes buscan consuelo, de quienes han perdido algo o a alguien, y de quienes buscan protección en la vida cotidiana. En las iglesias y parroquias franciscanas dedicadas a él, se celebra a menudo la bendición del pan y de los niños, en memoria de su amor por los pequeños y los pobres.

Los valores universales del Santo: solidaridad, lucha contra la injusticia

La figura de San Antonio conserva una relevancia extraordinaria porque encarna valores universales: la caridad hacia los débiles, la lucha contra la injusticia y la defensa de los más desfavorecidos. En una época marcada por las desigualdades sociales, las migraciones y los conflictos, su testimonio de acogida y misericordia aún resuena hoy. Además, su condición de hombre culto y sencillo a la vez, capaz de hablar tanto a los eruditos como a la gente común, lo convierte en un puente entre la espiritualidad y la cotidianidad.

13 de junio: ¡San Antonio de Padua! ¡Les deseamos lo mejor a los Antonios! última edición: 2025-06-13T10:54:16+02:00 da Redacción

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