Entre los muchos compositores italianos del pasado, ¡una figura que destaca por su intensidad y pasión es sin duda la de Domenico Modugno! Su voz poderosa, la profundidad de sus letras, todavía resuenan en los corazones y recuerdos de todos nosotros hoy. Hoy, 9 de enero, es el aniversario de su nacimiento, y no podemos dejar de rendir homenaje a uno de los rostros dorados más grandes del panorama nacional e internacional. Su vida e historia son tan fascinantes como su carrera y nos recuerdan la buena suerte de que nosotros también fuimos parte involuntaria del nacimiento de un mito. No lo es maravilloso?
Domenico Modugno, una vida dedicada a perseguir un sueño
Los sueños, como sabemos, ayudan a vivir. Nuestro querido Domenico Modugno también lo sabía bien, que nunca se rindió para realizar plenamente su talento. Fue allá por el 9 de enero de 1928, cuando este inmenso cantautor vio la luz por primera vez en el espléndido escenario de Polignano a Mare. No es de extrañar que su tierra natal fuera besada por el mar, ya que de ella heredó poder y vitalidad. También tomó prestada una habilidad de su padre Cosimo, quien le enseñó a tocar la guitarra y el acordeón, además de transmitir una pasión ardiente por la música. De hecho, compuso su primera canción con tan solo 15 años, ya los 19 literalmente se escapó de casa porque la vida del pequeño pueblo era demasiado apretada para él. Sus andanzas lo llevaron a Turín, donde trabajó durante un tiempo como comerciante de neumáticos en una fábrica.
Regresó a Polignano a Mare para el servicio militar y luego se fue a Roma, donde comenzaría su brillante carrera. También intentó participar en un concurso de actores en el Centro Experimental de Cinematografía. No solo ingresó, sino que también ganó una beca como mejor alumno de la sección de actuación. Cualquiera que haya visto actuar a Modugno sabe hasta qué punto sus gestos y su fuerte presencia física (a veces plástica) fueron parte fundamental de su práctica interpretativa.
La carrera y el ascenso, entre el cine y el escenario
En 1951, cuando aún era aprendiz, Modugno participó en la película de Eduardo De Filippo Filumena Marturano. Solo al año siguiente, estuvo en el elenco de Carga heroica, de Francesco De Robertis. Precisamente en esta película, el joven Domenico (disfrazado de soldado siciliano) cantó un canto fúnebre a una niña para que se durmiera. A partir de ahí, la leyenda del molde siciliano. En 53 también participó en otras producciones (El caballero burgués de Molière, Años fáciles di Zampa ...), pero fue en este año que surgió la figura del cantante Modugno, y no solo un actor: ingresó al concurso de radio Trampolino, y fue notado por Fulvio Palmieri (entonces guionista de Rai). Este último le reservaba diversas retransmisiones, como por ejemplo Amuri ... Amuri. En esta coyuntura, Modugno se hizo cargo de la dirección, del guión, e incluso trabajó como actor y creador de ruido.
En estos años concibió muchas canciones en los dialectos de Apulia y Sicilia, inspirándose en la vida cotidiana de la gente del pueblo, como pescadores y mineros. Las composiciones de ese período fueron: Espada Lu pisce, Lu minaturi, El despertador, La mujer rizada, Lu sciccareddu 'mbriacu, Attimu d'amuri, y muchos otros. El año que lo consagró como uno de los mitos de la canción italiana en el mundo fue 1953, año en el que participó en el festival de la canción italiana en San Remo, con Nel blu dipinto di blu. La canción fue traducida a todos los idiomas y se destacó en las listas italianas y extranjeras. En Norteamérica vendió tantos de esos discos que la industria discográfica local le otorgó el Oscar del disco e inventó los premios Grammy. ¡Los dos premios Grammy que le fueron otorgados fueron los primeros en la historia!
Del teatro a la ideología, la historia de hombre Modugno
Muchas fueron las experiencias del querido Domenico Modugno, e infinitos campos de interés. En los años del 63 al 78 se dedicó al teatro, con dramaturgia Tommaso d'Amalfi (sigue trabajando con Eduardo De Filippo). También ganó en el Festival de la Canción Napolitana con Eres una gran cosa, en una interpretación conmovedora y emocionante. También se apasionó por la poesía, haciendo música. Las guitarras muertas e Ahora que llega el día por Salvatore Quasimodo. Para Pasolini creó Que son las nubes, que interpretó en el episodio homónimo de la película. Capriccio italiano. Sin embargo, si por un lado estaba el artista, por otro estaba el hombre, que no dejaba de luchar por aquello en lo que creía. De hecho, participó en la campaña de divorcio del Partido Socialista Italiano, escribiendo ad-hoc la canción El aniversario. La energía y la pasión de Modugno nunca lo hicieron retroceder, hasta que en 1984 sufrió un derrame cerebral que lo golpeó con fuerza.
El coraje y la determinación que lo habían acompañado hasta ese momento, sin embargo, se mantuvieron sin cambios. En 1986 se incorporó al Partido Radical y fue elegido diputado. Luchó denodadamente contra las injusticias de nuestro sistema, en primer lugar oponiéndose y condenando las condiciones inhumanas a las que se enfrentaban los pacientes del hospital psiquiátrico de Agrigento. En el mismo año asistió a un concierto en su honor, Concierto para no olvidar. Aunque años después todavía padecía la enfermedad, en 1993 grabó el sencillo delfines, junto a su hijo Massimo. Domenico Modugno murió en Lampedusa el 6 de agosto de 1994, en su casa frente al mar. El mar, que siempre lo había acompañado. El cielo, donde su alma puede para siempre ...volar.