Situado en Fontanellato, a pocos kilómetros de Parma, el Laberinto Masone, el más grande del mundo, es una de las obras arquitectónicas contemporáneas más fascinantes de Italia. Concebido por el editor, bibliófilo, diseñador y coleccionista Franco María Ricci, no es sólo un lugar de ocio, sino también un importante atractivo cultural que combina arte, naturaleza y literatura. Recorre rutas de tres kilómetros, creadas a partir de alrededor de 300 mil plantas de bambú, de diferentes especies, de entre 3 y 15 metros de altura.
Historia y concepto
Inaugurado en 2015, el Laberinto Masone se extiende sobre una superficie de más de 8 hectáreas. La elección de utilizar bambú no es aleatoria. De hecho, es un símbolo de crecimiento, resistencia y belleza. El laberinto está concebido como una experiencia inmersiva, donde los visitantes pueden perderse y encontrarse en un viaje lleno de sorpresas y descubrimientos.
El proyecto nació del amor de Ricci por los laberintos y la cultura visual. Este lugar no es sólo un atractivo turístico, sino también un homenaje a la literatura, especialmente al mundo de la Borges y su famoso “Laberinto de Babel”. Cada sección está diseñada para estimular la curiosidad y la imaginación de los visitantes, ofreciendo rincones escondidos y vistas inesperadas.
Viaje sensorial
El laberinto está formado por caminos que crean una atmósfera mágica y contemplativa. Los visitantes pueden explorar las avenidas, admirar instalaciones de arte y disfrutar de los sonidos de la naturaleza a su alrededor. La arquitectura del laberinto está diseñada para poner a prueba la capacidad de orientarse e invitar a una reflexión personal y profunda. El camino que avanza hacia el centro es típico de los laberintos clásicos, de los cuales el cretense de siete espirales es el ejemplo más conocido, mientras que la planta cuadrada de la zona transitable remite a los laberintos romanos.
El perímetro tiene forma de estrella. Los edificios del Laberinto Masone fueron diseñados por Pier Carlo Bontempi, arquitecto de Parma. Bontempi concibió la arquitectura del complejo teniendo en cuenta las utopías de los grandes arquitectos de la época de la Revolución Francesa: Boullée, Ledoux, Lequeu y el italiano Antolini. Dentro de la estructura hay un museo que alberga una colección de más de 500 obras de arte que van desde las antiguas hasta las contemporáneas. Esta selección incluye obras de artistas como Alberto Burri y Giotto, creando un diálogo entre diferentes épocas y formas creativas.
Actividades y eventos
El Laberinto Masone es un lugar dinámico que acoge periódicamente eventos culturales, exposiciones, conciertos y talleres educativos. Gracias a su versatilidad es posible disfrutar de diferentes experiencias: desde visitas guiadas que cuentan la historia del laberinto y las peculiaridades del bambú, hasta eventos especiales que atraen a artistas y pensadores de todo el mundo. Otro aspecto fascinante del laberinto es su oferta gastronómica. El restaurante interno ofrece platos que celebran las tradiciones culinarias locales, con ingredientes frescos y de alta calidad, permitiendo a los visitantes concluir su experiencia de una manera deliciosa.
Símbolo de creatividad
El Laberinto Masone es un símbolo de creatividad e innovación, un lugar que invita a la reflexión y la exploración. Si estás en Parma, no pierdas la oportunidad de visitar este extraordinario proyecto que combina arte, arquitectura y naturaleza en una única y evocadora experiencia. Un viaje a este laberinto es una invitación a perderse para encontrarse a uno mismo, descubrir nuevos horizontes y disfrutar de la belleza del presente.
(Foto: Labirinto della Masone, página de Facebook)
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