Colorido, con las formas más extrañas y capaz de transformarse en todo lo que se le ocurra. Los legos son uno de los símbolos de nuestra infancia y todos, al menos una vez, hemos tenido que lidiar con estos ladrillos. Y del 9 de diciembre al 26 de febrero, en el Auditorio de Roma, será posible volver a ser niños durante unas horas.
El arte del ladrillo
Tras el éxito del año pasado, la exposición de Lego vuelve a Roma.
La Mona Lisa, un gigantesco tiranosaurio o la Capilla Sixtina son solo algunas de las obras para admirar. Obras creadas por el genio de Nathan Sawaya y ahora se han convertido en un símbolo del arte contemporáneo. De hecho, según CNN, The Art of the Block es una de las diez exposiciones más imperdibles del mundo. De Nueva York a Londres, a Los Ángeles, pasando por Singapur y Melbourne. En cada ocasión, la respuesta del público superó todas las expectativas, firmando a pleno en varias ocasiones.
El espacio dedicado a Lego recoge más de setenta obras de todo tipo. Arquitectura, pintura, pero también historia y anatomía. Algunos aspectos destacados, como el T-Rex a gran escala, otros particularmente curiosos como las representaciones del cuerpo humano.
También será posible, gracias a un espacio interactivo, poder dar rienda suelta a nuestra creatividad y crear nuestros edificios.
Los Legos de Nathan Sawaya
Nacido en Colville, estado de Washington, Nathan siempre ha tenido una gran pasión por el arte. Creativo, brillante y dotado de talento, pero sobre todo amante de Lego. Desde muy joven pasó horas creando y creando, ladrillo tras ladrillo, creando construcciones cada vez más fascinantes y complejas.
Sin embargo, hubo un período en el que la imaginación y la creatividad tuvieron que dar cabida a la rigidez de los estudios de la Facultad de Derecho. La profesión de abogado daba mayores certezas, y Nathan decidió así lanzarse sobre los códigos civil y penal. Pero la llamada del arte no es fácil de ignorar, y después de unos años Nathan volvió a sus orígenes, al juego y a la imaginación.
Después de años de perfeccionamiento, el artista estadounidense ha transformado Legos de una simple pasión a un trabajo real. Dándose cuenta quizás de cuál es el sueño de muchos niños. Y ciertamente la de algún adulto nostálgico.