Es noticia de estos días la realización de la mayor imán nunca construido por el hombre. Y fue hecho en Italia, un La Spezia, con miras a un programa que prevea la construcción de un reactor experimental para el fusión nuclear en Francia. Un proyecto, el del reactor, complejo y futurista y que cuenta con la colaboración de 35 países diferentes.
Un imán que bate récords
Fabricado en los almacenes deASG, es el imán más grande del mundo. Una bestia que pesa 120 toneladas, 10 metros de largo y 16. En resumen, ciertamente no es algo difícil de notar y que tardó 7 años en completarse. En el interior, se producirá la fusión nuclear generando una temperatura de 150 millones de grados, unas diez veces la del núcleo solar. Con este calor es posible fusionar los propios átomos. Pero tenga la seguridad de que el imán mantendrá a raya estas temperaturas al contrarrestarlas con un campo magnético. un millón de veces más alto que el de la Tierra. Además, todo el bloque funcionará a una temperatura de casi 300 grados bajo cero, evitando que se fusione.
Números impresionantes, pero este no será el último imán. De hecho, están previstos 9 más de la misma fábrica para los próximos años para ser instalados en el Cadaraché, en el sur de Francia. Otros 9 imanes se fabricarán en Japón, en las fábricas de Mitsubishi e Hitachi. Para 2025, la planta de fusión nuclear Iter estará operativa, proyectando a la humanidad hacia un nuevo capítulo de la generación de electricidad.
Plantas de energía de fusión nuclear
Pero, ¿por qué se considera la fusión nuclear la energía del futuro? ¿Y cuáles son las diferencias con las centrales nucleares actuales? Estos son en realidad dos procesos muy diferentes: fusión e fisión. Este último es el método más utilizado actualmente desde la década de 50. El proceso se lleva a cabo mediante el bombardeo de uranio o plutonio con haces de neutrones que dividen el átomo en dos fragmentos. La escisión genera energía que luego es explotada por el hombre. Sin embargo, existen varios inconvenientes como la inestabilidad de todo el proceso y la generación de desechos y desechos radiactivos.
Precisamente por eso, llevamos décadas avanzando hacia la fusión nuclear. Aquí el procedimiento implica la unión de dos núcleos de un elemento, generando uno con un número atómico mayor. Las dificultades de este proceso están representadas por las altísimas temperaturas capaces de desencadenar la fusión: decenas de millones de grados. En la naturaleza, solo las estrellas pueden liberar tanto calor. Pero las ventajas son muchas, además, no se producirían desperdicios de ningún tipo. Por eso el hombre lleva años intentando avanzar en esta dirección. Y ahora, gracias también a los imanes made in Italy, será posible dar un salto adelante en la investigación.