Mindfulness (es decir, conciencia) es un enfoque cognitivo orientado a adquirir una nueva perspectiva de la realidad para afrontar la vida de una forma más activa y pacífica. Un antídoto siempre útil, hoy más que nunca, empeñado en reevaluar el presente para hacernos protagonistas conscientes de nuestros días, por sencillos y rutinarios que parezcan.
Mindfulness interior
Mindfulness tiene como objetivo resaltar la singularidad del momento en toda su esencia, independientemente de la importancia de la acción. Este proceso cognitivo tiene lugar centrando la atención en la propia condición psicofísica. Sobre todo, no da espacio a pensamientos no funcionales relacionados con el ayer o el mañana.. Una imagen negativa recurrente o un período de duelo encontrarán un terreno menos acogedor si implementamos una serie de comportamientos destinados a sintonizar nuestros pensamientos en una onda emocional más consciente.
Cómo practicar la atención plena por tu cuenta
No obstante que el componentes básicos del mindfulness se originan en el campo psicológico, esto no quiere decir que también podamos practicarlo como meditación autónoma. Elija una habitación de la casa o un rincón de su jardín. Cualquier lugar que te haga sentir cómodo. Deben evitarse los espacios habitualmente relacionados con el trabajo. Póngase ropa cómoda y siéntese en el suelo, tal vez sobre una colchoneta de yoga o una almohada. Deje los teléfonos inteligentes (o utilícelos solo para escuchar música ligera que lo relaje) y los pensamientos intrusivos a un lado. Cuanto más te relajes, más podrás concentrarte en ti mismo. Las respiraciones largas por la nariz y la observación del acto respiratorio son elementos imprescindibles para iniciar la práctica y sumergirse en un estado completamente diferente.
Somos nuestra mente
Visualizar el camino de nuestra respiración a través de nuestro cuerpo y realizar la respiración diafragmática correcta puede restaurar el ritmo cardíaco correcto. Además, enfocar gradualmente la atención en una sola parte del cuerpo, comenzando de arriba hacia abajo, o viceversa, ayuda a la relajación muscular. Es increíble pensar cuánto más se puede profundizar este procedimiento hasta llegar a la relajación total de los músculos faciales o partes del cuerpo que antes no conocíamos.
Mindfulness y ciencia
La atención plena va mucho más allá del enfoque meditativo. Abarca teorías y prácticas psicoterapéuticas que han proporcionado resultados satisfactorios incluso en pacientes que padecen trastorno por déficit de atención (TDAH) o en personas que padecen trastornos graves de ansiedad o depresión, entre las muchas enfermedades examinadas. Una herramienta de investigación con múltiples usos que se puede utilizar en la experimentación autónoma tanto en el propio hogar como en un camino terapéutico con el objetivo de comprender dificultades mucho más profundas y arraigadas. Como sucede a menudo, redescubrimos perlas de sabiduría de nuestros antepasados. En este caso, hace unos 2,500 años, entre China y Grecia. Aparentemente, su beneficio no conoce límites de espacio-tiempo.
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