Hice varios experimentos antes de poder obtener una panna cotta digna de ese nombre, en cuanto a textura y sabor. Usé melocotones blancos por su delicadeza, dulce y fragante. Madurados en el árbol, se vuelven rosados por dentro y le dan a esta panna cotta un delicado color ruborizado. ¡Una combinación perfecta con jarabe de rosas! El aroma de las rosas realza el sabor de los melocotones, la nota fresca del cardamomo completa este ramo de perfumes. Hice el jarabe de rosas con los pétalos de las rosas de mi jardín, absolutamente orgánico, solo pétalos de rosa, agua y azúcar. Sin gluten, sin lácteos, vegano.
Tiempo de realización: 40 minutos + tiempo de descanso
Grado de dificultad (1 a 5): 2
Ingredientes para 6 moldes
250 ml de crema de soja
250 ml de leche de almendras sin azúcar
60 g de azúcar
2 duraznos blancos muy maduros
1,5 g de agar agar (1 sobre)
1 baya de cardamomo
unas gotas de aroma de almendra amarga
Para la salsa de durazno
1 melocotón blanco maduro grande o 2 pequeños
Cuchara 1 de azúcar
4 cucharadas de agua
Servir
1 melocotón blanco
jarabe de rosas casero
capullos de rosa
Procedimiento para hacer Panna cotta con melocotones con sirope de rosas.
En un bol pequeño mezclar el agar agar con dos cucharadas de leche (extraídas de la cantidad). Lavar los melocotones, cortarlos en trozos pequeños y ponerlos en una cacerola con sus semillas. Si usa nectarinas, evite pelarlas. Agrega la leche, la crema de soja, el azúcar, lleva a ebullición y deja hervir durante 5 minutos. Combinar las semillas de la baya de cardamomo, apagar y dejar reposar durante 10 minutos. Filtrar, machacando bien los melocotones con un tenedor, añadir el agar agar, volver a ponerlos al fuego, removiendo de vez en cuando y hervir durante 1 minuto. Retirar del fuego, agregar el sabor de almendra amarga y mezclar.
Mojar los moldes, verter la panna cotta y dejar reposar el frigorífico durante al menos tres horas, preferiblemente durante la noche. Cortar el melocotón en dados y ponerlo en un cazo con el azúcar y el agua. Cocine por 15 minutos, revolviendo y deje enfriar y licúe. Servir en un plato oscuro con la salsa de melocotón untada en el fondo, dar la vuelta a la panna cotta y decorar con rodajas de melocotón en forma de abanico, sirope de rosas y capullos de rosa. Obtuve una textura firme pero no gelatinosa agradable.
La receta fue hecha por Ana Tondini.