En el Véneto, a 2.760 metros sobre el nivel del mar, se encuentra Gracioso de Perrero, la casa más aislada y solitaria del mundo, enclavada en la ladera rocosa de las montañas Dolomitas. Somos en el Monte Cristallo, en los Dolomitas de Ampezzo, donde robarse el espectáculo con una vista impresionante es un refugio ubicado en la roca que parece haber estado congelado en el tiempo.
Esta construcción, tan única y extraordinaria, ha despertado la curiosidad de algunos países extranjeros, de hecho incluso el periódico británico "The Sun" la menciona.
Se cree que la casa fue construido hace más de 100 añosdurante la Primera Guerra Mundial. Probablemente fue utilizado como refugio para el ejército italiano, que lo creó para tener un lugar donde descansar y almacenar sus suministros contra los austrohúngaros.
La historia nos cuenta que el conflicto Italia-Austria transformó los picos fronterizos en trincheras de gran altitud, sugiriendo la construcción de fuertes y refugios poco expuestos o incluso completamente ocultos en la naturaleza. El vivac, que lleva el nombre de un oficial que cayó el 4 de noviembre de 1916 en Locvizza-Kostanie a causa de la astilla de una granada, fue obtenido del cuartel alpino, realizado durante la Gran Guerra.
Cómo llegar a la casa en Buffa di Perrero
El acceso a la casa es enormemente difícil, porque sólo se puede llegar a ella mediante escaleras de cuerda, teleféricos improvisados o un peligroso camino de montaña que forma parte de la vía ferrata de Ivano Dibona y al que sólo se atreven los más valientes.
Incluso según los exploradores más expertos, llegar hasta allí no es tarea fácil, ya que se requiere una buena condición física.
El recorrido para acceder comienza con una escalera metálica, continúa entre pasarelas de madera, antiguos puestos de francotiradores y túneles de guerra, hasta llegar al antiguo refugio militar que lleva el nombre del mayor Carlo Buffa en Perrero.
De hecho, el vivac que se asoma desde la pared de la montaña, además de un importante lugar de refugio útil para los transeúntes en caso de emergencia, es ante todo un precioso testimonio histórico.
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