La estatua de Nuestra Señora de Fátima en peregrinación a Ucrania: desde Portugal la sagrada efigie ha llegado a Lviv donde permanecerá durante un mes. La iniciativa fue encargada por Mons. Ihor Vozniak, arzobispo y metropolitano de la Iglesia greco-católica de Lviv. El compromiso con Ucrania involucra a toda la Iglesia portuguesa como destacó el cardenal Manuel Clemente do Nascimento, patriarca de Lisboa, y por el cardenal Antonio Marto, obispo de Leiria-Fátima. Los prelados instaron a los fieles del país a acoger y asistir a los refugiados que huyen de guerra que está devastando a toda la nación ucraniana.
Nuestra Señora de Fátima en Ucrania
En la celebración antes de partir para Ucrania, el padre Joaquim Ganhão, director del departamento de liturgia de Fátima, destacó que "la guerra no se responde con la guerra. Al mal no se responde con mal, al odio no se responde con odio. Debemos abrir las puertas y reconocer que el otro no es nuestro enemigo, ni nuestro rival. Es nuestro hermano, con quien debemos construir la historia. Construir la paz es un trabajo exigente. Oremos por los hermanos que más sufren, oremos por el fin de la guerra en Ucrania y en todas partes, por tantas víctimas inocentes”.
El santuario de Fátima acoge refugiados de la guerra
El santuario de Fátima albergará temporalmente a 35 refugiados de Ucrania, principalmente mujeres y niños, a petición del municipio de Ourém y de la comunidad greco-católica portuguesa. En primera línea están implicados los asistentes espirituales, los monjes basilianos que residen y colaboran en Cova da Iria, donde se encuentra el santuario. Para el rector del secretariado de la Santísima Virgen en Fátima, padre Carlos Cabeñinas, “oren por paz es la misión del santuario de Fátima, de aquí surgen las oraciones diarias por el fin de la guerra en Ucrania y la conversión de Rusia”.
La sagrada efigie de Nuestra Señora
Lo que llegó a Ucrania es la imagen no. 13 de Nuestra Señora de Fátima, esculpida en 1920 por José Ferreira Tedin según las instrucciones que le dio la sierva de Dios Sor Lucía de Jesús. Durante las celebraciones más importantes, esta estatua es coronada con una corona de oro, en cuyo centro se encuentra la bala que impactó Juan Pablo II durante el atentado del 13 de mayo de 1981 en Plaza de San Pedro en Roma. Las estatuas de la Virgen de Fátima tienen una historia particular. En 1945, un párroco de Berlín Occidental sugirió que una estatua de Nuestra Señora de Fátima visitara todas las capitales europeas y los obispados de Europa hasta la frontera con Rusia. Desde entonces, la estatua ha visitado 64 países, algunos incluso varias veces, trayendo mensajes de paz y amor. Posteriormente, para satisfacer las numerosas solicitudes de todo el mundo, se realizaron numerosas otras copias de la primera estatua: la actual es precisamente la decimotercera.
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