“I love Norcia” no es solo una marca, es la voluntad de los habitantes afectados por el terremoto de reaccionar ante las dificultades
En Norcia, un consorcio formado por agricultores, ganaderos y comerciantes de Umbría decidió centrarse en la gastronomía para relanzar la zona afectada por el terremoto. La idea es genial. Centrándose en la excelencia para salvar la cultura, las tradiciones, la economía y la vitalidad de esos países tan afectados. Con la marca "I love Norcia", el consorcio tiene como objetivo llevar los productos de Umbría más preciados al mundo. La mejor manera de arremangarse y comenzar a reconstruir.
La Umbría que no quiere darse por vencida
Italia está salpicada de una gran cantidad de pueblos y aldeas que han sido abandonadas a lo largo de los años. Los motivos que llevaron a este abandono están vinculados a desastres naturales o, más a menudo, a una serie de condiciones económicas desfavorables. No es obvio que un país arrasado se reconstruirá y que la economía vinculada a él se reanudará por sí sola. Y por tanto por el deseo de recuperar la posesión del territorio que este maravilloso pueblo ha decidido luchar.
Las excelencias y la cultura que no debe ni puede desaparecer
Trufas, lentejas de Castelluccio, ternera blanca IGP, pecorino Sibillini, patata roja colfiorito, salami Fabriano. Estas son algunas de las excelencias gastronómicas en riesgo que "I love Norcia" quiere salvaguardar. La ayuda de toda Italia y del mundo está en camino. Pero ahora la prioridad es apoyar a todas aquellas personas que no pueden moverse de las zonas afectadas.
Necesitamos caravanas y autocaravanas de inmediato.
Para evitar más desastres, algunas personas han decidido quedarse en las zonas del terremoto, a costa de sufrir el frío dentro de una carpa. Los agricultores deben terminar la cosecha, los ganaderos deben seguir cuidando su ganado. Si este no fuera el caso, las repercusiones económicas en Umbría agravarían aún más una situación ya grave.
La increíble fuerza de estas personas
En una época en la que estamos acostumbrados a modelos heroicos a menudo distorsionados por la cultura de Hollywood, uno no puede dejar de admirar a estas personas. Aquí, como en otras situaciones difíciles que ha enfrentado nuestro país, se ven los verdaderos héroes. Personas destruidas por la pérdida de amigos y familiares, cubiertas de barro y sin hogar, encuentran la fuerza para pasar página y reconstruir lo que ya no existe. De verdad, Norcia te amo.
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