El 31 de octubre es el aniversario de la muerte de Federico Fellini, el maestro quien ha sido capaz de encantarnos con sus películas opulentas, extravagantes, elegantes pero también misteriosas y oníricas. Hoy es también la fecha de la famosa fiesta de Halloween y por eso me gustaría recordar el lado más místico y espiritual de este director. En la compleja personalidad de Fellini es necesario comprender el punto de partida, la evolución y la contaminación producida por los mundos tocados que encontramos en todo su arte.
Desde muy temprana edad Fellini tuvo esta predisposición por la creatividad e inconscientemente por la psicología. Fue un hábil retratista y dibujante y esto subraya su inclinación artística y figurativa. Paralelamente a su ascenso como colaborador y luego como director de cine, su personalidad denota sus rasgos característicos. Junto a la rígida educación católica recibida, tuvo diversos intereses debido a la necesidad de comprender más su propio mundo interior. Fellini siempre se ha sentido atraído por el mundo paralelo, el esoterismo y todo lo relacionado con el concepto de los sueños.
Estos mundos lo inspiraron mucho, de hecho en la mayoría de sus películas podemos quedar abrumados por el simbolismo constante, las escenas sobrenaturales y los sueños que deambulan entre la realidad y la ficción. El coraje y la curiosidad por explorar estos nuevos mundos lo hacen distintivo y más rico en su expresión cinematográfica. Son precisamente estos impulsos y estas visiones las que caracterizan y fascinan al público que aprecia y queda encantado también por la belleza de la magia.
En un período crucial de su vida Fellini se acercó cada vez más al mundo del psicoanálisis, ayudando a afirmar una nueva sensibilidad en la relación entre el arte y la psicología. Esta relación se caracteriza por su poética y se ha convertido en uno de los elementos más significativos para pasar a un nivel de reflexión más avanzado, contemporáneo y visionario. También se sabe que el maestro siempre buscaba personas que tuvieran poderes ''mágicos'' de hecho durante mucho tiempo tuvo una profunda amistad con el psíquico Gustavo Rol y cuando se acercó al psicoanálisis decidió hacerlo con un terapeuta que utilizó técnicas atípicas, algunas muy ligadas a la astrología y la lectura futurista de textos sagrados como el I Ching.
Fellini es uno de esos artistas que ha asimilado ampliamente los descubrimientos del psicoanálisis y lo paranormal, estudiando la psicología de las profundidades y aplicándola en sus películas de la forma más elegante pero también bizarra. Gracias a su ingenio guiado por el instinto, el fruto de su trabajo resultó así y sigue siendo un arte brillante y futurista.
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