Conocido como el "Patria de los caballos" pero tambien cual "Terraza soleada de Merano". Apodos que ya nos dan una idea de algunas peculiaridades del territorio. Situada sobre la cuenca de Merano entre los verdes pastos rodeados por los picos alpinos. Aquí se levanta Avelengo. Una localidad cuya paisaje pintoresco es ideal para escapadas de relajación en primavera. Pero que ciertamente no pierde su encanto incluso en los duros meses de invierno. La naturaleza es la anfitriona acompañado del ingenio del hombre moderno y de tiempos pasados. Características que nos hacen disfrutar plenamente de este pequeño pero precioso pueblo de montaña.

La patria de los caballos Haflinger

Rubios, fuertes y rústicos dominan la meseta. ¿Solo caballos? Realmente no. Su presencia en el territorio tiene historia, alegra la vista y promueve posibilidades. No será casualidad si la representación de este animal aparece en el escudo municipal junto a una conífera. Pero, ¿qué tienen de especial ellos?

vista de la iglesia de Santa Caterina en Avelengo
"St. Kathrein in der Scharte" por Siegfried Rabanser tiene licencia bajo CC BY 2.0 

Parte integral del territorio, tienen un cuerpo robusto suavizado por una melena dorada. El primer ejemplar con esta apariencia fue Folie, el semental nacido en 1874 de una yegua local y un padre árabe. Una fusión de personajes que dio lugar al nacimiento de una nueva especie, deliberadamente mantenida y mejorada con el tiempo. En los caballos Haflinger, el hombre del pasado encontró ventajas de inmediato. La corpulencia del cuerpo vio a estos animales empleados durante algún tiempo en actividades laborales.

Avelengo. Caballos Haflinger con un típico pelaje dorado y cuerpo poderoso

Una raza por tanto inicialmente de tiro o de carga. Hoy las cosas han cambiado considerablemente. La belleza del animal, los tonos miel de su pelaje lo convierten en un elemento imprescindible del paisaje. Y así no faltan escuelas de equitación que organizan paseos en carruajes y paseos en silla de montar. I caballos Los Haflingers han alcanzado con el tiempo el estatus de "bellezas locales". De hecho, con su encanto atraen a turistas curiosos.  

En la corte de Avelengo

El carácter dominante de Avelengo es sin duda la connotación natural. Sugerente a principios de otoño con toques anaranjados que calientan el paisaje. Admirable en primavera con esos verdes y amplios valles que dan descanso a la vista. Prados y bosques de coníferas. Todo desde una posición privilegiada. Gracias a sus 1300 metros sobre el nivel del mar en Avelengo di Sopra es posible disfrutar de la vista completa de los picos del Grupo Texel. Aquí, en el punto más alto del municipio, se encuentran dispersos aquí y allá pocos asentamientos residenciales completamente inmersos en la tranquilidad.

Avelengo. Panorama de la ciudad de Avelengo con casas, la iglesia de S. Giovanni y los valles verdes
Foto de Gliwi CC BY-SA 4.0/

Pero también hay un Avelengo “inferior”, el que constituye el centro del pueblo. Donde hay vestigios significativos del pasado. La iglesia de San Giovanni, el tabernáculo gótico entre las calles Locherweg y la granja Nusser, pero no solo. A partir de este punto también comienza un itinerario naturalista, el que conduce a Estanque sulphner. Un cuerpo de agua para visitar en la estación cálida cuando está blanca. nenúfares, juncos, hierba de ranas y otras especies de plantas son un adorno. Pero Avelengo no acaba aquí. De hecho, debería recordarse que el municipio incluye varias localidades. Además de las distinciones antes mencionadas entre Avelengo di Sopra y Avelengo Paese, otras aldeas forman parte del mismo territorio. Santa Caterina es uno de ellos. Un pequeño pueblo que conserva una joya significativa desde un punto de vista histórico y artístico.

Avelengo. Fotografía de la iglesia de S. Caterina

Entre historia y leyenda

Es la famosa iglesia románica dedicada a Santa Caterina, cuya historia se pierde en la leyenda. De hecho, se dice que un gigante enojado intentó un día destruirlo arrojando una enorme roca. Aún quedan huellas de la gran piedra en un prado justo debajo de la iglesia. Pero Santa Caterina no es la única "dama" en la corte de Avelengo. También Moar Wiese, Pivigna, Falzeben Yo soy parte de eso. Aquí se sube aún más, entre 1600 y 2000 metros. A tal altitud solo puede encontrar un hogar allí estación de esquí, el de Falzeben con Merano 2000. Lugares populares incluso en verano gracias a la presencia de rutas de senderismo para ciclistas de montaña. Es una cancha pequeña; Avelengo la reina en torno a la cual giran simbólicamente esas "damas" que contribuyen a su belleza.

Avelengo: una joya del Trentino Alto Adige última edición: 2020-01-28T09:00:00+01:00 da Sabrina Cernuschi

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