Basquiat en exhibición en MUDEC
Una nueva gran exposición sobre Basquiat estará abierta a los visitantes en Milán hasta el 26 de febrero de 2017. Il MUDEC, Museo de las Culturas, ha logrado reunir más de 100 obras maestras del artista fallecido hace 28 años. Esta retrospectiva es una oportunidad única para admirar las obras, muchas de ellas inéditas, del ícono de toda una generación.
Basquiat e Italia
Italia tiene una relación especial con Basquiat, un amor que ha durado treinta y cinco años. Fue en 1981 cuando la galería de arte modenes Emilio Mazzoli decidió organizar la primera exposición individual del artista neoyorquino. En esos años Basquiat ya era una figura famosa en la escena neoyorquina. Por otro lado, no fue muy apreciado fuera de Estados Unidos. La de Módena no fue, por tanto, una simple exposición, sino la puerta a Europa y al resto del mundo. La exposición de Milán renueva el sentimiento de los italianos hacia este gran artista que supo cambiar el concepto mismo de arte.
En vuelo, fuera de la realidad
Baquiat inició su carrera artística en los años 70 como escritor. Su grafiti en los suburbios de Nueva York afectará a toda su producción artística. Uno de los legados del graffiti metropolitano son los escritos. Las palabras siempre están presentes en sus obras, a veces como fondo, otras como tema principal. Pero lo verdaderamente especial del trabajo de Basquiat es la capacidad de sacar al público de la realidad. Al observar las figuras pintadas, uno tiene la sensación de estar dentro de una pesadilla o un sueño. La segregación racial y las dificultades de una vida dura se representan de forma casi infantil, pero con un signo violento y preciso. È como si un niño gritara desesperadamente en el cuerpo y la mente de un hombre. Quizás fueron los llantos de este niño los que llevaron a Basquiat a esa dosis fatal de heroína, convirtiéndose incluso en una pesadilla o un sueño.