El referéndum sobre la Constitución que divide a Italia
El 4 de diciembre de 2016 se votará el referéndum para confirmar o no los cambios a la Constitución italiana. El debate que ha surgido en torno a este tema ha dividido al país a la mitad. Por un lado, hay partidarios de los cambios. Por otro lado, hay quienes creen que estos cambios son inaceptables. Un enfrentamiento en temas de reforma constitucional es normal en un país democrático, pero las dimensiones que asume este enfrentamiento son inusuales.
Los de si
El frente sostiene que ha llegado el momento de cambiar la Constitución para hacerla más moderna y más adecuada a un mundo globalizado. Una de las reformas más importantes se refiere a la superación del llamado bicameralismo perfecto mediante un cambio en la organización y funciones del Senado. Los senadores ya no serán elegidos directamente por los votantes, sino por los consejos regionales. Este organismo estará compuesto principalmente por concejales y alcaldes municipales. También podrá intervenir en la aprobación de algunas leyes, pero de forma reducida respecto a ahora. Para el gobierno, esto significará menos burocracia y menores costos. La presencia de representantes del territorio (municipios, provincias y regiones) en el Senado tiene como finalidad compensar los efectos de la reducción del federalismo. De hecho, uno de los artículos que cambiará permitirá al gobierno centralizar el poder que antes se le daba a las regiones en diversos temas. Estos son infraestructura, transporte, salud, educación y en general todo lo relacionado con el servicio público. El objetivo anunciado es una vez más la reducción de la burocracia junto con unos servicios públicos más equitativos en las distintas regiones.
Los del no
El frente no sostiene en primer lugar que una reforma constitucional debe unir al país y no dividirlo. En resumen, el consentimiento de los ciudadanos a las reformas debería ser mucho más amplio que el actual. El riesgo es crear un clima de tensión. Muchos constitucionalistas también se adhieren al frente del no. Según estos expertos, muchas reglas son contradictorias y están escritas de manera incomprensible. La predicción en caso de un resultado favorable del referéndum es que inevitablemente aumentará la burocracia. La reducción prevista de parlamentarios y el costo de la política se considera un simple movimiento demagógico. El objetivo real de la reforma de la Constitución, aplicada al sistema electoral denominado “Italicum”, sería otorgar más poderes al Primer Ministro. Esto podría llevar al país a una deriva autoritaria.
El referéndum, la Constitución y la importancia de la comprensión
Cada votante está llamado a indagar sobre el asunto del referéndum para luego poder decidir en qué dirección votar. Por supuesto, al leer algunos de los artículos modificados uno se pregunta en qué idioma están escritos. No estaría mal si leyes tan importantes fueran comprensibles para todos y no solo para los burócratas, ya que estas mismas leyes quisieran reducir la burocracia. Gane el sí o el no, la esperanza es que todos los italianos participen en este referéndum. Sólo así la Constitución puede pertenecer verdaderamente a los ciudadanos.
Para obtener más información, lea las enmiendas a la Constitución.