Brexit: ¿que es? El 23 de junio de 2016, se convocó a ciudadanos británicos a votar sobre la importante (y debatida) cuestión de la estancia del Reino Unido en la Unión Europea.
Brexit
A los ciudadanos en particular se les pidió que votaran entre el Permanecer y el Dejar de su país, y en el momento de la apertura de las urnas prevaleció el movimiento Dejar con el 51.9% de los votos con una participación de alrededor del 79%. Requiere que el gobierno de Su Majestad iniciar los trámites para la salida oficial de la Unión, renegociar todos los acuerdos comerciales con otros miembros y revisar la posición de aquellos ciudadanos europeos trasplantados al Reino Unido que serán considerados, desde el momento de la salida efectiva, ciudadanos extracomunitarios.
Los acuerdos entre los países miembros de la Unión prevén de hecho el libre intercambio de bienes y personas, evitando los largos trámites burocráticos que se llevan a cabo para un país extracomunitario como Estados Unidos, Australia o Japón. Si antes un billete de avión y un carnet de identidad fueran suficientes para ir a Inglaterra, en el futuro será por tanto necesario incluir otros documentos (pasaporte, visado, etc.) y confiar en estrictos controles fronterizos antes de pisar suelo británico.
El referéndum no tiene valor inmediato, de hecho habrá que esperar entre dos y cinco años antes de ver al Reino Unido fuera de la Comunidad Europea. También habrá que entender si será una salida efectiva o no, dada la importancia que tiene Gran Bretaña dentro del Parlamento de Bruselas.
Sin duda, el escenario cambiará para los italianos que sueñan con un futuro a la sombra de
Palacio de Buckingham y para aquellos que actualmente ya forman parte de la eficiente máquina británica. Quienes hayan residido en el país durante más de cinco años, con fluidez en inglés y cierta estabilidad económica podrán solicitar la ciudadanía británica, pero para quienes se encuentran en una situación más incierta, la cuestión es más compleja.
En primer lugar, necesitará un permiso de residencia y un permiso de trabajo, y espere no encontrarse desempleado durante más de sesenta días, bajo pena de retirada del permiso y la obligación de salir del país.
Los italianos registrados en AIRE (Registro de italianos residentes en el extranjero) tendrán una ventaja sobre los que no están registrados, ya que podrán demostrar su residencia registrada antes del Brexit, pero aún estarán sujetos a varios controles de inmigración. Sin embargo, según los expertos, no se prevén expulsiones masivas.
El verdadero problema surge con los beneficios que el Gobierno concede actualmente a los ciudadanos de la UE. Cuando Gran Bretaña abandone realmente la UE, los italianos residentes (y que no estén en posesión de la ciudadanía británica) ya no tendrán derecho a prestaciones por desempleo, diversas subvenciones y, sobre todo, a la asistencia sanitaria. Acudir a urgencias y recibir los primeros auxilios ya no será responsabilidad del estado, sino del paciente que deberá pagar de su propio bolsillo los servicios médicos que necesitará.
Estos últimos puntos en realidad ya estaban en discusión antes del Brexit, ya que el gobierno de Cameron ha expresado repetidamente en el pasado la necesidad de volver a entrar en deuda pública recortando estos gastos, pero con el resultado del referéndum seguramente habrá una aceleración en la dirección de estos. cuestiones.
Reflexiones finales sobre las pensiones y la posibilidad de estudiar en Reino Unido. Si no se prevén recortes para las pensiones, ya que están reguladas por convenios internacionales, los estudiantes italianos que quieran completar el curso de formación en prestigiosas escuelas de inglés podrían ver un aumento de las tarifas anuales (incluso drásticamente), poniendo así en riesgo sus estudios.
Sin embargo, todo esto sigue siendo una hipótesis vaga y una previsión de futuro simple (y no oficial). Como se mencionó anteriormente, Gran Bretaña tardará años en dejar la UE para que entre en vigencia, pero aún es prudente preparar los diversos documentos que se nos solicitarán en el futuro.
Gran Bretaña abandona la Unión Europea, las consecuencias para los italianos