A Palermo, en el barrio de Ballarò, entre las calles de la Albergheria, cada casa habla del profundo vínculo entre Sicilia y el mundo árabe. Y entre esos callejones, esos ambientes, esas casas, hay un edificio del siglo XVII que esconde algo extraordinario pero a la vez lleno de misterio. Es la Cámara de las Maravillas, o sala azul, ubicada en via Porta di Castro 239. Un lugar descubierto por casualidad del cual te contamos la historia.
La Cámara de las Maravillas
Colores extraordinarios, escritos en árabe, atmósferas que tanto recuerdan a Oriente. Estos son los elementos de lo que se llama la "Cámara de las Maravillas". Su descubrimiento ocurrió por casualidad. En 2003 se realizaron reformas en el interior de una estancia del edificio.. Y por casualidad salieron inscripciones caligráficas en oro y plata sobre fondo azul. Inscripciones muy probablemente en árabe. Las puertas también fueron pintadas de azul. Análisis más precisos y con instrumentos más sofisticados permitieron comprender que las decoraciones datan probablemente de la segunda mitad del siglo XIX.
La curiosidad que despertó esta sala entre los estudiosos del mundo árabe, amantes del sector, fue inevitable. En un principio se supuso que podría tratarse de una mezquita. Entonces, en cambio, parecía más acreditada la idea de que se trataba de una antigua sala decorada "turca". como la del rey Fernando de Borbón que se encuentra en el espléndido Edificio chino Siempre en Palermo. Costumbre típica, por tanto, de la época. Entre los diversos estudiosos del arte, Vittorio Sgarbi también se interesó por esta sala: según su hipótesis probablemente fue un lugar de meditación, debido a la constante repetición de las inscripciones en las paredes. Hipótesis luego confirmada por otros estudiosos.
Las inscripciones
A pesar de la particularidad de este lugar, por lo tanto, parece que las inscripciones no fueron realizadas por un erudito árabe, sino por un artesano local. Muchos escritos. Entre estos se encuentra uno del profeta Mahoma “Alabado sea Dios, nada es como él”. Y otras inscripciones religiosas. En el pasado, el propietario de este edificio fue Stefano Sammartino, duque de Montalbo, ministro de Hacienda y jefe de la policía borbónica. Tantos números que devuelven, del cinco al siete, razones que recordarían el mundo ocultista islámico. Por tanto las hipótesis sobre su origen son muchas: sala de oración, dada su orientación hacia La Meca. O “habitación turca” como la moda de la época. Finalmente, la hipótesis más acreditada es la de algunos estudiosos de la Universidad de Bonn: una sala utilizada para ritos esotéricos o masónicos.
Sigue siendo un misterio, sin embargo fascinante y que atrae a muchos visitantes curiosos cada año. En el pasado también se han potenciado las visitas nocturnas, para admirar todo su esplendor. Este lugar, que se puede visitar con cita previa, escribiendo a la página de Facebook creada, sigue estando lleno de encanto. De él se han hecho melodías, a través de las inscripciones que harían referencia a notas musicales, un poema de Ezio Bosso, libros y documentales.
Las imágenes son tomadas de la página de Facebook "La Cámara de las Maravillas"