«Yo esperaba que»… Con una sonrisa en los labios, el 15 Septiembre del 1993, Don Pino Puglisi aceptó tranquilamente su muerte a manos de la mafia. Alguna vez se dijo que la mafia no mataba curas, pero con Pino Puglisi fue diferente. El párroco, ejecutado en su tarde 56esimo cumpleaños frente a la puerta de la casa en piazzale Anita Garibaldi (en el distrito Brancaccio di Palermo), en realidad era un personaje incómodo, alguien a eliminar. El principal defecto de don Puglisi fue el de querer sacar a los jóvenes de las calles, del entorno mafioso y encaminarlos hacia un futuro mejor. La mafia no aceptó esta afrenta y, con un tiro en la nuca propinado por salvatore grigoli (a instancias del hermanos Graviano, jefe de Brancaccio), decidió acabar con la vida de un hombre valiente e inocente que había dedicado toda su vida a los jóvenes.
El compromiso de Don Pino Puglisi con los jóvenes
Nacido en Brancaccio en 1937, hijo de un zapatero y una costurera, Giuseppe Puglisi entró en la Seminario Arzobispal de Palermo a la edad de 16 años. en 1960 fue ordenado sacerdote y, dos años más tarde, se convirtió en rector de la iglesia de San Juan dei Lebbrosi nel quartiere siete cannoli de Palermo. En 1963 fue capellán de laorfanato roosevelt y vicario en la parroquia de valdenses. Son los años en los que el sacerdote comienza a interesarse activamente por los problemas de los jóvenes. En el 1970 fue nombrado párroco de Godrano, un pueblo de la provincia de Palermo, azotado por una enemistad entre dos bandas mafiosas. Gracias a su compromiso, las dos familias lograron hacer las paces. Permaneció en Godrano hasta 1978.
Además de su vocación sacerdotal, Puglisi trabajó como profesor en diferentes colegios de Palermo, acercándonos a los jóvenes y conociendo su mundo. Pino Puglisi también participó activamente en la animación de varios movimientos en Sicilia, como elacción católica. en 1990 trabajó a favor de las mujeres jóvenes y madres solteras en dificultad en el "Casa Madonna dell'Accoglienza"Dell"Trabajo piadoso Cardenal Ruffini.
El párroco antimafia
En otoño del mismo año fue nombrado párroco de la iglesia de san gaetano en Brancaccio. fue uno de los barrios mas dificiles de palermo, donde muchos niños de la calle terminaron cediendo a la "encanto" de la mafia. La atención de don Pino Puglisi se dirigió a aquellos muchachos, para mostrarles que otro camino, el del legalidad, era posible. pino puglisi nunca tuvo miedo de la mafia Los criticó duramente durante su homilías e hizo todo lo que pudo para sacar a los niños de las manos del crimen organizado. El 29 de enero de 1993, el "párroco antimafia"Inaugurado el centro "Padre nostro”En Brancaccio, inmediatamente un punto de referencia para el barrio. Don Pino Puglisi era consciente de que su exposición tendría consecuencias, que habría pagado un precio muy alto por su coraje. Sus temores se hicieron realidad la noche del 15 de septiembre de ese año.
El padre Pino Puglisi fue un eroe, una esperanza para muchos jóvenes con un futuro criminal ya escrito y una símbolo de la anti-mafia, como Halcón, Bolso o Peppino Impastato. fue el primero mártir asesinado por la mafia. El 25 de mayo de 2013, veinte años después de su muerte, el Padre Puglisi fue proclamado beato por la Iglesia Católica. Hoy, casi 30 años después de su martirio, el párroco sigue en el corazón de muchas personas, incluso de quienes nunca lo conocieron. El amor por los jóvenes y el deseo de sacarlos del ambiente mafioso han decretado su sentencia de muerte. Sin embargo, su fe en cristo y en legalidad fueron la luz al final del túnel para muchos jóvenes que, gracias a Pino Puglisi, lograron construir un futuro mejor. "Si el grano de trigo, caído en tierra, no muere, queda solo; si muere, da mucho fruto(Juan 12,24).
Foto en evidencia: © Centro de Acogida “Padre Nostro” ONLUS.