Valle de Aosta, la región perfecta para quienes desean descansar, caminar y experimentar la cultura. Las diversas tradiciones se conservan y se transmiten de generación en generación. Imposible no sucumbir a las tentaciones de la gula gracias a las especialidades gastronómicas.
Val D'Ayas está formado por las aldeas de Antagnod, Champoluc, Franchey, Saint-Jacques y Crest. Justo al pie del Monte Rosa, abierto y soleado. Ideal para disfrutar de la vista y percibir su fuerza, poderío, belleza. Los paisajes son realmente variados. Desde castaños y hayas hasta coníferas, rocas y glaciares. Las caminatas a finales de verano u otoño son ideales si quieres darte una paz regeneradora. Destellos encantadores realzados por las distintas tonalidades de color de las maderas, que comienzan a teñirse de amarillo dorado y rojo.
El Gran Camino de Walser: un itinerario sobre las huellas de una civilización fronteriza
Il Gran sendero de Walser es un camino que atraviesa Valtournenche, Val d'Ayas y Valle di Gressoney. Sigue los pasos del pueblo walser que, a partir del siglo XII, colonizó el Valle de Aosta.
Una serie de paneles interpretativos ayudan a reconocer y reconstruir los signos de la cultura encontrados en la zona. Frente al camino, se vuelve sobre el camino recorrido por los Vallesani, que emigraron en busca de nuevas tierras entre los siglos XII y XIV.
El camino une idealmente los centros de la cultura Walser, viajando en el amplio mundo de la cultura alpina en el Valle D'Aosta y representando una idea efectiva de cómo era la montaña en los siglos pasados y lo que significaba vivir allí, a menudo en lugares inaccesibles. altitudes.
Los castillos del Valle de Aosta: el castillo de Graines
Los primeros castillos del Valle de Aosta se construyeron entre principios del siglo XI y el XII, a menudo sobre fortificaciones anteriores. No pocas veces consistían en una torre del homenaje o torreón, rodeada de murallas. Es el caso del Castillo de Graines, uno de los más evocadores de la Comarca. Se erige sobre un alto promontorio rocoso, desde el que domina la localidad de brusson y gran parte del Valle de Ayas. Esta es una posición decididamente estratégica. Ideal desde el punto de vista defensivo y la posición elevada le permitía controlar el territorio circundante.
Graines es un ejemplo típico de castillo primitivo en Valle D'Aosta. Compuesto fundamentalmente por un gran muro de forma irregular para adaptarse a la naturaleza del terreno. Encerraba en su interior una gran torre cuadrada y una pequeña capilla, de las únicas que queda un rastro. Además de ser la casa del señor, el Castillo representó el último bastión de defensa.
El castillo de Graines: entre leyendas y novelas
Según una leyenda, es precisamente en el Valle D'Aosta donde se encuentra enterrado un gran tesoro bajo los restos del castillo. Una noche, una voz misteriosa se le apareció a un pastor en un sueño indicándole el lugar exacto para cavar para encontrar el tesoro. Sin embargo, se le advirtió que se fuera antes de que el gallo cantara por tercera vez al amanecer. A la noche siguiente, el pastor siguió las instrucciones y descubrió que había encontrado el tesoro. Deslumbrado por las riquezas, sin embargo, perdió la noción del tiempo y demasiado tarde notó el canto del gallo. Así quedó atrapado junto con el tesoro.