Un nuevo estudio realizado por el Instituto de Ciencias del Mar del CNR (Consejo Nacional de Investigaciones) ha certificado que las aguas del Venice laguna han recuperado eso transparencia y salud que no se ha reconocido durante mucho tiempo. Los residentes que intentan estos días restaurar una apariencia de normalidad en las calles después del cierre se han encontrado admirando los fondos marinos para muchos de ellos desconocidos.
Las causas de esto higienización inesperada son muchos, principalmente atribuibles a la ausencia de tráfico comercial y turístico en la emergencia del Coronavirus.
El estudio
El estudio, resultado de cuidadosas comparaciones satelitales, fue publicado en la revista científica Ciencia del Medio Ambiente Total. Los investigadores del CNR utilizaron encuestas satelitales para categorizar y cuantificar la efectos ambientales de medidas de bloqueo, en particular sobre la transparencia de las aguas de la laguna. El objetivo era conocer cómo los cambios en presión humana Causar efectos temporales en la calidad del mar y del lecho marino. Las imágenes fueron recopiladas por el satélite Sentinel-2 y procesadas por la ESA (Agencia Espacial Europea). Los períodos de la muestra comparativa van del 20 de febrero al 9 de marzo y del 10 de marzo al 25 de abril.
Desde el 10 de marzo, cuando el gobierno italiano anunció la lockdown Estado, la laguna ha sufrido una verdadera metamorfosis, junto con la regresión económica compartida con todas las demás partes de Italia. La población veneciana se ha reducido literalmente a la mitad. Con las restricciones y restricciones gubernamentales, hubo una caída drástica de visitantes regionales ocasionales y la eliminación de los flujos turísticos. A esto se suma la interrupción de tráfico urbano de agua. Efectivamente, la laguna ha quedado completamente aislada. Los servicios de transporte público, los taxis acuáticos, los traslados al aeropuerto, así como los barcos turísticos y de recreo, se han detenido. Los barcos comerciales que abastecían la ciudad diariamente han reducido significativamente los viajes. Resultado: menor drenaje de embarcaciones, debilitamiento del movimiento de las olas, reducción de los desagües urbanos por desaparición de residencias turísticas.
Una oportunidad
En 20 febrero, antes de la emergencia del covid, la densidad del senderos blancos lo que indicaba que los barcos en movimiento era decididamente coherente a lo largo del Gran Canal y Giudecca. Hon Marzo 19 en total bloqueo, la situación había cambiado por completo. Sin editar para observación por satélite. El agua de la laguna - dicen los investigadores - era más claro con menos materia suspendida en los canales que rodeaban la ciudad, en particular de Venecia a Murano, hacia el aeropuerto y el canal al este de Murano.
En el sufrimiento de la ciudad más bella del mundo, una oportunidad. Para los investigadores, sobre todo, esos datos en la mano podrán evaluar verdaderamente la medida de la huella humana en ese ecosistema tan delicado que es la laguna de Venecia: un precioso colchón de arenas y fitoplancton que, si no se respeta, corre el riesgo de arrastrarse profundamente en esa misma joya que con bondad abraza.