Hay testimonios sobre el reino de Fanes, transmitidos oralmente, de una extraña leyenda en el corazón de los valles Dolomitas. Un cuento, a veces sugerente, que narra las vicisitudes de un rey y un pueblo: el pueblo de las marmotas. Estamos en el corazón más profundo de los Dolomitas, una zona rodeada de misterio y encanto, un lugar de extraordinaria belleza, auténtico y con un encanto milenario. Valles donde el tiempo parece haberse detenido literalmente.
El reino de los fanes y la alianza con las marmotas
Érase una vez un reino, una población moderada que amaba los bosques y los valles. La simbología de esta narrativa probablemente se remonta a las brumas del tiempo. Habla de la expansión y destrucción de las Fanes. Un declive bélico para estas montañas. Desde sus orígenes, analizando los parámetros de esta leyenda, la marmota fue representado como un signo distintivo del escudo de armas real. El matrimonio de la princesa Fanes con un líder extranjero provocó fuertes cambios en los distintos equilibrios. Tras esta unión, las pobres marmotas tuvieron que soportar el cambio, con la figura de un águila, del escudo real.
Los enanos y la armadura inexpugnable
De esta unión, con un rey guerrero y sanguinario, nació la leyenda de Dolasilla, un guerrero despiadado y de gran valor. Según la tradición oral, la población enana decidió darle al guerrero algunos obsequios para aumentar las fronteras del reino: flechas infalibles y armaduras inexpugnables.
El encuentro con un guerrero enemigo
La guerrera, hija de la princesa Fanes y del rey sanguinario, se enamoró de un soldado enemigo durante una dura batalla y decidió casarse. La figura de Dolasilla representó por excelencia el emblema de la fuerza de este pueblo. Una premonición, hecha por la tribu de enanos, atribuyó fuerza a esta amazona, solo hasta que fue enviada al matrimonio. El rey, preocupado por este matrimonio inminente, que seguramente habría provocado el fin de los Fanes, ordenó que mataran a su hija Dolosilla, con sus propias flechas.
Las rocas de las marmotas de Fanes
Después de este gesto, el rey, con una maldición, fue inmediatamente convertido en piedra. La gente de Fanes, ahora al final de una gran era, decidió esconderse bajo las rocas del reino de las marmotas para sobrevivir a los soldados enemigos y encontrar refugio en el corazón de la montaña. Según la leyenda, en las noches frías todavía resuenan algunos sonidos en los valles circundantes. Estos relatos, cuidadosamente reconstruidos por historiadores locales, han regresado recientemente. Fue precisamente la ficción "Un paso del cielo", con la gran Colina de Terence, para catapultar este cuento de hadas a la pantalla chica. La serie, nacida de una idea de Salvatore Basile, ha vuelto a centrar la atención en este testimonio. ¿Volverá el reino de Fanes a un primer plano? ¿Podrán las marmotas vencer la malicia de los soldados enemigos? Quién sabe… imaginar no cuesta nada.