Frente a los rápidos cambios climáticos previstos para las próximas décadas, la arquitectura del paisaje desempeña un papel crucial para garantizar espacios urbanos sostenibles y habitables. Los estudios indican que, para 2060, ciudades como Londres y Roma podrían experimentar climas similares a los de Barcelona y Marrakech. En este contexto, Marco Scano, agrónomo e investigador de la Universidad de Sheffield, se dedica al diseño de jardines "curativos" y sostenibles, estudiando soluciones capaces de adaptarse a condiciones ambientales cada vez más extremas.
Jardines curativos y sostenibles: un camino entre tradición e innovación
Marco Scano, nacido en 1973 y propietario de la empresa Pratobello en Tempio Pausania, combina la pasión por la naturaleza con la experiencia científica, realizando estudios sobre la adaptabilidad de las plantas ornamentales al cambio climático.
Utilizando su vivero como laboratorio experimental, Scano analiza cómo algunas comunidades de plantas responden a condiciones estresantes, como la escasez de agua y la tala frecuente. Este trabajo innovador llamó la atención de los investigadores de Universidad de Sheffield, con quien Scano colabora en un proyecto doctoral autofinanciado.
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Scano propone un nuevo enfoque para el diseño de jardines urbanos, basado en la estabilidad, la sostenibilidad y el valor terapéutico. Subraya cómo los actuales "desiertos verdes", grandes espacios verdes desprovistos de la biodiversidad, ya no son sostenibles.
Jardines diseñados para ser lugares no sólo ornamentales sino también curativos, capaces de fortalecer la conexión entre ciudad y naturaleza. En estos espacios, insectos y biodiversidad se convierten en parte integral, creando un ecosistema vivo y autosuficiente.
Este modelo forma parte de una tendencia creciente que prevé que las ciudades adopten "jardines curativos", capaces de aportar no sólo beneficios medioambientales, sino también psicologico y terapeutico. La presencia de vegetación reduce el estrés, promueve el bienestar y ayuda a mitigar los efectos del calor urbano.
Las especies autóctonas de Cerdeña como modelo ecológico para las ciudades del futuro
Marco Scano centra sus estudios en el uso de plantas autóctonas de Cerdeña, como el mirto, el lentisco y el acebuche, para desarrollar huertos urbanos que puedan afrontar los futuros retos medioambientales. Estas especies, caracterizadas por una resistencia natural a la sequía y altas temperaturas, combinan estética y capacidad de adaptación a condiciones climáticas extremas.
Gracias a sus características, estas plantas ofrecen una solución ecológica para las zonas urbanas, con un doble efecto: no sólo embellecen el paisaje, sino que contribuyen a reducir el consumo de recursos hídricos y mejorar el microclima urbano.
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De hecho, el enfoque de Scano pretende superar los tradicionales "desiertos verdes", espacios verdes estéticamente agradables pero pobres en biodiversidad y alto consumo de agua, para en cambio promover jardines estables y funcionales en los que cada planta aporte beneficios al medio ambiente y a la comunidad.
La investigación de Scano ha dado sus frutos visibilidad internacional y recientemente han atraído la atención de cuerpos extraños: el investigador ha sido elegido consultor para un proyecto de instalación de jardines en Nueva York, que se presentará en la próxima Bienal de Venecia.
Este proyecto tiene como objetivo sensibilizar a la población sobre la importancia de Climatización de espacios urbanos. mediante el uso de especies vegetales adecuadas y sostenibles, contribuyendo así a educar en la gestión del cambio climático en las ciudades.
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