Glorenza es una de las ciudades más pequeñas de Italia. Un lugar espléndido, rodeado de naturaleza verde, ubicado en Tirol del Sur, precisamente en la zona central de Val Venosta. Villa medieval rodeada de murallas, construida a petición de Fernando I de Habsburgo. Ostenta el título de ciudad desde 1300 y tiene una historia antigua e interesante. Para entender el tamaño de este grupo de casas antiguas, que cuenta con más o menos 900 habitantes en total, hay un dicho local que dice: "Nuestra ciudad es tan pequeña que tenemos que ir a misa fuera de las murallas". La zona está dominada por el colina de Tarces, muy conocido por ser un interesante sitio arqueológico. Los alrededores son generalmente muy ricos para los amantes del contacto con la naturaleza.
historia de glorenza
En época romana Glorenza fue un cruce de caminos muy importante, tanto para dirigirse hacia la Vía Claudia Augusta como para la ruta comercial hacia Suiza. La primera documentación relativa a la villa data de 1163. El término se utilizó en el siglo Glúrnis, que significa avellana. Durante el siglo XIV la ciudad adquirió gran importancia comercial, hasta el punto de que se impuso en el valle la "medida Glorenza". El pueblo también tiene el monopolio del comercio de sal, proveniente de Hall in Tirol. Su organización urbana es típica de la Edad Media, pero el estilo arquitectónico de la mayoría de los edificios se remonta al siglo XVI. También es el único pueblo de Val Venosta que cuenta con arcadas.
Qué ver en Glorenza
En el casco histórico encontrarás numerosos edificios de enorme valor artístico. para admirar el Hogar del Balivo, una espléndida casa señorial. Para admirar también la Hogar Frólich, enriquecido por numerosos frescos. También añadimos el Hogar Gebhard, con ventanas decoradas. Muy cerca, precisamente en Val Monastero, encontramos el pueblo de Tubre. La zona de esquí de Watles es ideal para practicar deportes de invierno y senderismo en general. También cerca se encuentra el pueblo de Mals, que limita con Austria y Suiza, conocido por sus campanarios e iglesias románicas.
Castel Coira, en Sluderno, merece una visita. Originalmente el núcleo estaba formado por la torre, el palacio y la muralla circundante. La adición de la logia con capilla y frescos renacentistas se debe a los Señores de Mazia en el siglo XVI. No muy lejos también está el Lago Resia. Es uno de los principales atractivos naturales de la zona. Un estanque artificial que ha sumergido totalmente un pueblo, dejando solo al descubierto el campanario, que domina el centro del lago.
Qué comer
Cualquier región italiana cuenta con una tradición culinaria muy rica y Glorenza no es una excepción. Estos son los platos que definitivamente debes probar:
- albóndigas
- caramelos de mota
- Chanterelles con salsa
- Ternera a la antigua Trento
- Albóndigas con funchi
- profezenes
- Ravioles atesianos
- Salsa de rábano
- Tírtln Trentino
- Pastel de castañas
- Sopa frigolota
¡Hermoso!