Quizás alguien encuentre fallas en el apellido atribuido que se le dio a Guido, que no es D'Arezzo, pero vivía en Arezzo. Alguien más podrá especificar en qué medida el nombre real es auténticamente Guido Monaco; y la estancia que pasó al principio de su vida en el Monasterio de Pomposa, cerca de Ferrara, no se remonta. Pero en una cosa estarán todos de acuerdo: es cierto que debemos la notación musical neumática a Guido D'Arezzo.
Notas sobre la vida
Guido D'Arezzo vivió en un período comprendido entre 990 y 1050. Vivió una vida tumultuosa, plagada de viajes por todo el mundo, hasta que se instaló primero en Arezzo y luego en Roma; Su método de enseñanza y sus tratados musicales lo convirtieron en uno de los maestros más importantes de Música Medieval. Incluso el Papa Juan XIX sentía una profunda admiración por Guido, tanto que lo convocó para que le enseñara música a través de este nuevo método suyo. No hay datos seguros sobre la muerte; después de enfermarse de malaria, se fue de Roma y no recibió noticias suyas.
La solmisación, el hexacordo y los nombres de las notas
¿Cómo surgió la idea de tener que dar una definición neumática a los sonidos? Cual era la necesidad? Fue necesario experimentar con un sistema mediante el cual los cantantes pudieran aprender melodías escritas, sin requerir la presencia del Maestro. Otros profesores como Ucbaldo y Ermanno Contratto intentaron encontrar un sistema adecuado a las necesidades de los músicos de la época. Pero sólo Guido D'Arezzo triunfó en la empresa mediante la creación de la "Solmización“; método que basa sus leyes en los principios ejecutivos del "hexacordo", es decir, la sucesión de seis sonidos en los que el semitono se coloca en el centro. Estos seis sonidos se derivaron del primer verso delHimno de San Juan. A partir de la fusión de las sílabas y los sonidos del primer verso de esta canción, se extrapolaron los nombres de las notas; que en un principio llevaba los siguientes nombres: Ut, D, Mi, Fa, Sol, La.
Mediante la creación de solmaciones y el estudio de la notación del pentagrama, la enseñanza musical se eliminará del poder de la oralidad mnemotécnica. La explosión de tal descubrimiento se hará patente en la forma en que se difundirá la música escrita en el escenario de la Historia de la Música. Pero también por los ineludibles beneficios que aportará sobre todo a los compositores. Se pueden transmitir géneros, formas y obras; se pueden conservar y catalogar; el intérprete ya no necesitará la presencia de un maestro para aprender cada nueva composición.