El castillo de Montebello es una sugerente fortaleza fortificada escondida entre las verdes colinas de Emilia-Romaña, en el interior de Rimini. La Rocca domina los valles de Marecchia y Uso. Construida en el año 1000, sobre la base de una torre romana, hoy se divide en un ala renacentista y otra de estilo fortaleza militar. El castillo guarda misterios y leyendas centenarias. Entre todas las historias que rodean este lugar, una en particular sigue suscitando revuelo y curiosidad: la que habla del fantasma de la pequeña Azzurrina.
La triste historia de la hija del señor feudal.
El castillo de Montebello en Torriana, en la pedanía de Poggio Torriana, estaba habitada por la familia de señores feudales locales, que dieron vida a la leyenda de la Azzurrina. El verdadero nombre de la niña era Gwendolyn, hija del señor feudal Uguccione (o Ugolinuccio) de Montebello. La pequeña, de ojos azules, era albina y, por su apariencia, la mantenían escondida dentro del castillo para protegerla de acusaciones de brujería. Su madre intentó en vano teñir su cabello blanco con tintes naturales, pero el resultado, cada vez, era un color que tendía al azul. Por eso la apodaron Azzurrina.
Una desaparición que permaneció envuelta en un velo de misterio
Una noche de 1375, durante el solsticio de verano, se dice que la pequeña estaba jugando en las habitaciones del castillo con una muñeca de trapo. Afuera llovía a cántaros. De repente, la pelota rodó hacia el calabozo y cayó en un pozo profundo. Los guardias, que tenían la tarea de vigilarla, escucharon un grito pero, una vez que corrieron hacia el pozo, no encontraron a nadie. Desde entonces Azzurrina desapareció para siempre sin dejar rastro alguno. Para muchos, la pequeña fue asesinada por su propia familia para ocultar su estado de albinismo, víctima de la superstición que atribuía desgracia a esta condición. Aún hoy su fantasma ronda los muros del castillo y, cada cinco años, en las noches del solsticio de verano, se escuchan sus gritos y gemidos, que se registran desde 1990.
Visitas guiadas
El castillo de Montebello se ha convertido en un lugar de peregrinación para quienes quieren presenciar la aparición del fantasma de Azzurrina. Muchos visitantes acuden allí durante la noche del solsticio de verano, con la esperanza de ver la sombra de la niña deambulando entre los antiguos muros. Algunos afirman haberla visto bailando por los pasillos de la mansión, otros la describen como una sombra triste y fantasmal. Una cosa es segura: el misterio que rodea la desaparición de Azzurrina y su presunta presencia en el castillo de Montebello sigue fascinando e intrigando a cualquiera que se acerque a esta legendaria residencia.
Hoy en día, en el lugar de su desaparición cuelga una pintura que representa a la niña tal como aparece en las visiones. Durante la visita guiada diurna podrás ver todas las estancias del castillo y podrás escuchar la leyenda de Azzurrina junto con la explicación de las investigaciones realizadas a lo largo del tiempo. La visita guiada nocturna sólo es apta para un público adulto.
Se han realizado documentales y películas sobre la leyenda de Azzurrina. El Castillo de Montebello representa un lugar único en el mundo y da testimonio del poder de las historias que se han transmitido a lo largo del tiempo.
(Foto: Castillo de Montebello, página de Facebook)