El patriarca de Venecia Francesco Moraglia hace de los suyos y se suma al mensaje de invitación a la paz de Francisco. Un recurso, el del Sumo Pontífice, que iba dirigido a quienes tienen responsabilidades decisorias. "Que hagan un serio examen de conciencia ante Dios - dijo el Papa - Que es el Dios de la paz y no de la guerra: el padre de todos, no solo de alguien, que quiere que seamos hermanos y no enemigos". En estas horas particularmente difíciles para el mundo entero, el Papa Francisco ha invitado a todos, creyentes y no creyentes, a hacer una jornada de ayuno por la paz el 2 de marzo, Día de la Ceniza, que para los cristianos representa el inicio del período de Cuaresma. .
El Patriarca escribe francesco moraglia"Nos estamos preparando para vivir con intensidad y participación el próximo Miércoles de Ceniza, 2 de marzo, como jornada de oración, ayuno y gran invocación unánime por la paz en Ucrania". La participación de la Iglesia de Venecia en esta iniciativa no se queda ahí. De hecho, lo anticipa. Con un cita de oración, mañana domingo 27 de febrero, en la histórica Basílica della Salute. Todos están invitados a asistir. En particular, y serán muchos, los fieles de la comunidad católica ucraniana de Venecia.
“La guerra de Ucrania nos toca de cerca y entra en la vida de nuestras comunidades”, afirma el patriarca Francesco Moraglia
Particularmente emotivo es el mensaje del Patriarca que en estos días de fin de Carnaval, días que deberían ser de ligereza, pone de relieve -y no podía ser de otra manera- la actualidad dramática del presente. Pensando en primer lugar en el dolor de esa tierra y de aquellas poblaciones que en gran parte también viven en Italia. "La guerra en Ucrania nos toca de cerca y entra en la vida de nuestras comunidades. Lo sentimos dramáticamente en estas horas a través del dolor, las lágrimas, las preocupaciones y la pena de tantos ucranianos, mujeres y hombres que viven y trabajan en nuestros territorios. A ellos y a toda la población de Ucrania les hacemos llegar nuestro afectuoso pensamiento y nos aseguramos nuestra cercanía y oración. La oración, para nosotros, sigue siendo la herramienta más fuerte y más 'desarmante' que tenemos a nuestra disposición”.
Diálogo, confrontación, democracia: indispensables para que termine este conflicto
"Estamos viviendo días que tanto esperábamos no tener que vivir. Cuando se utilizan las armas y los métodos de la violencia y la guerra, entonces todo se convierte en una posible y terrible realidad. Incluso las cosas más trágicas, como las muertes de civiles y militares. Por eso es fundamental orar, esperar y -quienes puedan y tengan la autoridad para hacerlo- trabajar para que este conflicto cese lo antes posible y se vuelva a utilizar el método del diálogo, la confrontación y la diplomacia.". "Pedimos a Dios el don de la paz – concluye el patriarca – que los hombres, solos, no podemos garantizar. Y lo hacemos por la segura intercesión de María. Madre de Jesús y Madre nuestra, invocada en Oriente y Occidente como Reina de la Paz. Y aquí en Venecia como 'Madonna della Salute', es decir, como la que cuida de los sufrimiento de todos sus hijos.