Los extranjeros pueden decirnos todo: que somos ruidosos, mal organizados, que gesticulamos peor que un director de orquesta, que nos miman en la cocina y más. Pero nadie se atreve a decir que no hacemos que el cerebro funcione cuando es necesario. De hecho, a lo largo de los siglos nos hemos distinguido en muchos descubrimientos ed invenciones que han cambiado la forma en que vivimos. Desafortunadamente, a veces la burocracia y la astucia algunas personas no nos han dado los méritos correctos. Así que aquí hay una lista de algunos de los inventos italianos atribuidos a otros.

El teléfono: se trata de dinero

Comencemos de inmediato con uno de los inventos que cambiaron el mundo: el teléfono. Comercializado a finales del siglo XIX, fue patentado por Alexander Graham Bell en 1876. Al menos esto se pensaba hasta hace unas décadas, pues en 2001 el Congreso de los Estados Unidos de América atribuyó oficialmente la invención a antonio meucci. Nuestro compatriota es, de hecho, el verdadero autor de esta invención. En 1854 hizo el primer teléfono (teléfono) lo que le permitió comunicarse, dentro de su casa, con su esposa encerrada en la cama por una enfermedad. El bueno de Meucci también pensó en patentar el teléfono, pero se rindió debido a los costos burocráticos. Luego lo intentó con una patente provisional que logró mantener, con varias renovaciones, hasta 1873. Tres años más tarde Bell presentó el proyecto a la comisión (idéntico al de Meucci), llevándose todo el mérito. Y muchos saludos a la fama y gloria para nuestro Antonio.

El revólver: inventos sardos que no esperas

Imagina la escena: estás en el viejo Far West y el sol caliente golpea tu cabeza con fuerza. Un sombrero te protege de los rayos del sol, mientras miras fijamente a los ojos de un hombre no muy lejos de ti. Su mano toca el cinturón varias veces y las miradas se vuelven cada vez más intensas. Las huelgas del medio tiempo, el campanario doblan. El duodécimo sdong el tiempo se detiene y de repente sacas tu Broccu… er, me refiero a Colt. Sí, porque el inventor de la pistola más famosa del mundo no parece ser Samuel Colt, sino un artesano de Cerdeña. Se llama Francesco Antonio Brocu y en 1833 en Gadoni (Cerdeña) fabricó una pistola de tambor con el mismo funcionamiento que la Colt. Y lo hizo tres años antes de la versión americana. Desafortunadamente, por razones misteriosas, el sardo no registró la patente. Lástima, porque hubiera sido bueno ver a Clint Eastwood empuñando un Broccu en sus películas.

Pedalear con esfuerzo: la dínamo

Antes de las luces LED modernas en las bicicletas, se montaban dínamos. A través de este pequeño artilugio, se generó la energía necesaria para hacer funcionar la bombilla. Evidentemente se trata de una invención que se aplica en multitud de campos y sectores, ciertamente no solo en el ciclista. Y el autor oficial de esta maravilla, fechado en 1869, resulta ser Zenobe-Théophile Gramme. Esto al menos según la oficina de patentes francesa y Wikipedia. De hecho, nueve años antes, antonio pacinotti había hecho uno en Italia. Para la historia, sin embargo, ese modelo era solo un prototipo no registrado, colocando así a la dínamo italiana entre los muchos inventos nunca patentados.

El descubrimiento de la penicilina: ¡la prueba de que Molise existe!

Remolacha azucarera e descubrimiento de la penicilina: estas fueron las respuestas que te salvaron la vida cuando te presentaste en la escuela sin hacer la tarea. Pero si sabemos prácticamente todo sobre la planta dulce, el discurso es diferente sobre el antibiótico por excelencia. El descubridor oficial de la penicilina, según la historia y nuestro profesor de ciencias, es Alexander Fleming (1928). Sin embargo, lo que muchos no saben es que ya en 1895 se notaron los efectos destructivos de ciertos mohos sobre las bacterias. Esto es gracias al trabajo del doctor Molise Vicente Tiberio, quien publicó los resultados en un largo informe firmado. Lamentablemente, la falta de interés por el entorno científico italiano hizo que ese trabajo cayera en el olvido, posponiendo el descubrimiento del antibiótico durante 33 años.

Inventos hechos en Italia: cuando nuestras ideas son robadas en el extranjero última edición: 2017-05-15T07:57:24+02:00 da gabriele roberti

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