Hay muchas maravillas naturales en Italia. Algunas notas, otras un poco menos, pero siempre capaces de dejarte sin aliento. Uno de ellos es, sin duda, elIsola del Liri, en la provincia de Frosinone. Esta pequeña ciudad del Lacio tiene un récord: es la única ciudad italiana cortada en dos por una cascada. Acertaste, aquí el centro histórico se caracteriza por el salto del río libras.
La ciudad de las cascadas
Isola del Liri es una localidad de la provincia de Frosinone. Se desarrolla en una pequeña isla natural en el centro del Río Liri, un curso de agua de unos 120 km que se origina en Abruzzo. La peculiaridad de este pueblo está en sus cascadas en el centro. De hecho, debido al desnivel, el río se ve obligado a dar un salto de casi 30 metros. Este obstáculo dio origen a la Gran cascada y la Cascada de Valcatoio (así rebautizado por los lugareños), dando un paisaje único en el mundo.
La gran cascada se trata de metros 28 y literalmente corta el centro histórico en dos (el único caso en Italia). Esta particularidad la ha convertido en el símbolo de la isla de Liri y cada año miles de turistas acuden en masa a las pequeñas playas justo debajo de la cascada. A veces, algunos temerarios desafían las aguas heladas y picadas para baños decididamente sugerentes.
La cascada de Valcatoio, en cambio, es menos espectacular que la primera ya que no se desarrolla con un salto brusco, sino en un tramo de menor pendiente. Esto ha permitido a lo largo de los siglos explotar sus corrientes para la industria local: desde molinos hasta generadores hidroeléctricos.
Historia de la isla de Liri
Ya habitado en el tiempo Romano, a lo largo de los siglos la Isola del Liri ha sido testigo del paso de numerosas civilizaciones y dinastías: longobardi, Bizantinos e Borbones Sólo para nombrar unos pocos. Sus aguas siempre han ofrecido a la industria grandes posibilidades. Particularmente en el siglo XIX la ciudad se convirtió en uno de los mayores centros industriales para fabricación de papel en Europa. Esto es gracias a los muchos molinos y generadores que explotaron el poder de las cataratas. A principios del siglo XX fue una de las primeras ciudades del mundo en producir y distribuir energía hidroeléctrica para uso público y privado. En definitiva, un lugar quizás desconocido para muchos, pero que tiene bastantes récords.
Foto de portada de Roscioli Mateo