Cualquiera que haya hablado de fútbol con un aficionado de un equipo de la Premier League habrá notado la fuerte rivalidad entre equipos ingleses e italianos. Una discusión continua para defender a su equipo y su liga, discusiones que nunca conducen a un acuerdo común dada la enorme diferencia entre los dos estilos de juego, el romántico "catenaccio" italiano contra el inglés "kick and hope", la táctica contra el running, en resumen, dos mundos diferentes.
Sin embargo, un hombre logró hacer un cuento de hadas. Su nombre es Claudio Ranieri, un entrenador capaz de unir dos mundos, creando la historia futbolística más bella del fútbol moderno, un italiano en Inglaterra, más precisamente en Leicester.
Claudio Ranieri
La historia del Leicester es haber ganado la primera Premier League de su historia, contra todo pronóstico (las probabilidades de que Leicester ganara al comienzo del campeonato eran 5000: 1), un pequeño equipo de una ciudad desconocida para muchos, logró vencer a los campeones y millones de equipos de Manchester y Londres.
La historia es sin duda gracias a todos los jugadores, desde el portero Schmeichel (hijo de la leyenda del United) hasta Jamie Vardy (máximo goleador del equipo), pasando por Mahrez (pagado 400 mil euros y ahora mejor jugador de la Premier League) y Kantè (según Ranieri tiene 4 pulmones), pero sobre todo una victoria de Claudio Ranieri, etiquetado como "segundo eterno”, Que logró hacer que estos jugadores casi sean rechazados por el fútbol que cuenta, campeones de Inglaterra. En definitiva, una victoria para un grupo que se convirtió casi en familia, como se vio ayer cuando todo el equipo se reunió para ver al Chelsea-Tottenham en casa de Vardy, casi luciendo un grupo de amigos y aficionados, y no el equipo campeón de Inglaterra.
¡Un cuento de hadas demasiado bueno para no dar la vuelta al mundo!
Ya sabes, en Italia el fútbol es pasión y sentimiento, y una historia como esta no puede pasar desapercibida, tanto que toda Italia celebró la fabulosa victoria de Claudio Ranieri y su Leicester, incluso organizando viajes a Leicester para celebrar esta victoria especial directamente en Inglaterra, la victoria del pueblo contra los miles de millones del fútbol moderno, la victoria de los "perdedores" contra los gigantes ingleses y, sobre todo, la victoria de Claudio Ranieri.
Ahora no se sabe qué pasará con este Leicester, si se van los más fuertes, si el año que viene acabarán en media tabla o peor aún para luchar por el descenso, pero lo que sí es seguro es que han dado un soñar con todos los fanáticos del fútbol (salvo el Tottenham por su mala suerte), pero sobre todo que este club, Ranieri y estos jugadores quedarán para siempre en la historia.