La pastiera napolitana es una de las confitería más amado de la tradición pascual. Su rico relleno, a base de trigo, ricotta y frutas confitadas, lo hace especialmente sabroso. Aunque hoy en día existen diferentes variaciones de este dulce tan delicioso, la receta napolitana sigue siendo la más conocida y también la más apreciada. Con motivo de la Pascua, la pastiera no puede faltar en las mesas puestas de los italianos, junto con los huevos de Pascua y otras delicias. Aún nos queda tiempo para prepararlo con nuestras manos, veamos cómo.
Nacido dentro de los muros de un convento
La pastiera napolitana tiene orígenes lejanos. Cuenta una leyenda que el sirena Partenope, que vivía en el Golfo de Nápoles, difundió su melodiosa voz desde este lugar. Para agradecerle, la población fue a traerle harina, ricotta, huevos, trigo cocido, azahar, especias y azúcar como regalo. La sirena, a la que le gustaban tanto esos ingredientes, los mezcló haciendo la pastiera. Aunque esta historia es particularmente fascinante, los verdaderos orígenes del postre se remontan al siglo XVI. En este período histórico, las monjas del Convento de San Gregorio Armeno eran muy buenos haciendo pastiera napolitana, que regalaban a las familias aristocráticas locales. Parece que la idea de prepararlo vino de uno de ellos, que quiso combinar las especias de Asia y el aroma de los azahares que crecían en el jardín del convento con huevos, ricotta y trigo.
Receta
Hacer la pastiera napolitana requiere tiempo y paciencia. Comenzamos primero preparando la masa quebrada y luego pasamos al relleno. Estos son los ingredientes necesarios para 8 personas:
Mantecada
500 gr. de harina "00"
200 gr. de azúcar
200 gr. de manteca de cerdo
una ralladura de limón rallada
2 gr de bicarbonato de amonio
huevos 2
mantequilla al gusto
Relleno
250 gr de ricotta romana
250 gr de ricotta de Cerdeña
g de azúcar 500
100 gr. de fruta confitada
500 gramos de trigo
4 gotas de aceite de Neroli
1 vaina de vainilla
huevos 5
proceso
Vierta la harina "00", el azúcar, el bicarbonato de sodio, la manteca de cerdo, dos huevos enteros y la ralladura de un limón en el bol de la batidora planetaria. Con el batidor de batidora, mezcla y mezcla todos los ingredientes. Cuando la mezcla se vuelve densa se trabaja a mano hasta formar un cilindro liso y homogéneo que se envuelve en el film y se deja reposar durante una hora. Mientras reposa la masa, procedemos a preparar el relleno. Primero, con ayuda de un cuchillo, se extrae la vainilla de la vaina. Por separado, en un bol, triturar la ricota, agregar el azúcar y 5 huevos enteros. Mientras se mezcla la mezcla, agregue la vainilla, el trigo precocido, la fruta blanca, 4 gotas de aceite de Neroli. Una vez listo también el relleno, engrasar una sartén con mantequilla, retirar la masa quebrada previamente dejada reposar, retirarla del film y trabajarla más sobre la tabla de pastelería con la harina, dividiéndola en dos partes, una más grande que el otro. La mayor parte se extiende con un rodillo hasta alcanzar un grosor de unos 3 milímetros. Se debe usar para forrar la sartén, haciendo que se adhiera bien a la base y a los bordes de la sartén. Con el cucharón se lleva adentro el relleno preparado. Con la parte restante de la masa, en cambio, se hacen 7 tiras de 1 a 2 centímetros de grosor que se utilizarán para decorar la pastiera. Una vez terminada la decoración, se pasa por encima la mantequilla derretida con ayuda de una brocha de repostería. La pastiera ahora se puede hornear a 180 grados durante unos 80 minutos. Una vez enfriado, se puede sacar del horno y servir.
Único e inimitable
La pastiera napolitana tiene un sabor y un olor inconfundibles, que la hacen única e inimitable. Durante la Semana Santa, las mujeres napolitanas lo preparan transmitiendo sus gestos y secretos a sus hijas y nietos. Es un verdadero ritual que se renueva en particular el Jueves Santo. Pero la pastiera napolitana es amada en todas partes, no solo en Nápoles, y atrae a todos los paladares porque es un concentrado de sabores y bondades, frente al cual es imposible resistirse.