En los últimos años, la impresoras 3D. Gracias a esta tecnología es posible crear objetos reales con unos pocos clics. Desde llaveros hasta restauración de activos arqueológicos: todo se puede simplemente "imprimir". Pero hay quienes han ido más lejos, incluso imprimiendo un yate. Estamos hablando de librea, la pequeña start-up siciliana que está montando un barco completo con una impresora 3D.
La apuesta de Livrea
Crear un yate de carreras reduciendo costes y tiempo: este es el reto de Daniele Cévola e Francisco Belvisi, cofundadores de Livrea. Y para ello decidieron apoyarse en las tecnologías más modernas del sector, es decir, las impresoras 3D. Con el apoyo del equipo de investigación Autodesk, inmediatamente se pusieron manos a la obra a partir de un proyecto dibujado a mano.
Luego, el dibujo se convirtió en un archivo multimedia y se cargó en el software. Autodesk Fusion 360, programa de última generación en el campo del diseño 3D. Luego pasamos a la fase “práctica”, con las impresoras comenzando a trabajar sin parar día y noche. A los pocos días lograron construir uno de los bloques más grandes que generalmente requiere meses de trabajo. Y en las próximas semanas está prevista la construcción de todas las demás partes, con la esperanza de completarlo todo en 2019. El objetivo de Livrea es, de hecho, participar en la Minitransacción, regata histórica que parte de Francia y llega a Brasil.
Las ventajas
Pero, ¿hay alguna ventaja sobre los métodos clásicos? Obviamente, sí. Tan confiable y fascinante como es, la artesanía no puede ser tan precisa como la de una PC potente. Las líneas y curvas del yate firmadas por Livrea se han creado de tal manera que garantizan un rendimiento excepcional. Además, se ha reducido el desperdicio debido a material de desecho, y especialmente los tiempos. En los últimos meses ha pasado unas horas, reduciendo significativamente los costes generales. Otra gran ventaja fueron los cambios en curso, es decir, las intervenciones durante la fase de construcción. Finalmente, gracias al software, los ingenieros pudieron experimentar con nuevos materiales que deberían hacer de este yate un pequeño fenómeno de los mares. Solo tenemos que esperar hasta 2019 para saber si el trabajo de las máquinas ha superado realmente al del hombre.