Las moras son frutos pequeños y deliciosos que crecen en plantas pertenecientes al género Rubus. Jugosas y dulces, de color negro y azulado, son propias de zonas templadas y se pueden encontrar en la naturaleza, pero también son comúnmente cultivadas. Su cosecha generalmente se realiza entre julio y septiembre, dependiendo de la variedad y ubicación geográfica. Este es el momento ideal para cosecharlos, ya que alcanzan el máximo de su dulzor y sabor.
Un regalo de la naturaleza
Las moras se pueden consumir frescas, añadirlas a los cereales del desayuno o al yogur, o utilizarse para preparar postres como pasteles y tartas. Su equilibrada acidez también las hace perfectas para salsas que acompañan platos salados, como la carne. Las moras no son una simple fruta, sino un auténtico regalo de la naturaleza. Con su cosecha a finales de verano, ofrecen la posibilidad de disfrutar de sabores intensos y preparaciones deliciosas, como la mermelada. Esta conserva, fácil de preparar y rica en sabor, es una auténtica delicia tenerla siempre disponible.
Receta: mermelada de moras
La mermelada de moras tiene un sabor intenso y pleno y es perfecta para untar sobre tostadas o utilizar como relleno de postres.
ingredientes:
– 1 kg de moras maduras
- 700 g de azúcar
– 1 limón (jugo y ralladura)
– 1 sobre de pectina (opcional, para una consistencia más espesa).
Procedimiento: lava las moras con agua corriente y retira los restos de hojas o tallos. Escúrrelas bien y déjalas secar. En una cacerola grande, combine las moras, el azúcar y el jugo de limón. Revuelva suavemente para combinar los ingredientes. Si quieres una mermelada más espesa, puedes añadir pectina siguiendo las instrucciones del paquete. Lleva la mezcla a ebullición a fuego medio. Continúe revolviendo para evitar que se pegue. Cocine durante unos 20-30 minutos, hasta que la mermelada espese. Para comprobar la consistencia, haz la prueba del platillo: coloca una cucharadita de mermelada en un platillo frío e inclínalo; Si no se desliza es que está listo. Una vez lista, vierte la mermelada caliente en frascos de vidrio esterilizados. Ciérralas inmediatamente, dales la vuelta y déjalas así hasta que se hayan enfriado por completo. Una vez fríos, guárdalos en un lugar fresco y oscuro. La mermelada de moras se conserva durante varios meses.
(Foto: Pixabay)
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