Hace un año emprendí un viaje diferente a todos los demás. Descubrí un lugar que me trajo de vuelta a esos momentos, cuando era niño, donde bastaba que algo a mi alrededor me diera una pequeña pista para imaginar historias fantásticas.
Ese lugar se encuentra en Grecia y se llama Meteora. Parece haber nacido de la fantasía de un niño, en uno de esos momentos que ya no recordamos.
Meteora significa literalmente "suspendido en el aire" y, durante los tres días que pasé allí, me pareció que yo también estaba "suspendido", suspendido entre la realidad de hoy y la de ayer. Caminando entre esas rocas tan altas como las nubes recordé cuando, de niño, miraba el mundo de abajo hacia arriba como si todo fuera mágico e inalcanzable.
Por unos instantes experimenté en mi piel la abrumadora sensación de ser "pequeño" pero de saber volar, cerrando los ojos, más alto que los "mayores".
En mi blog "La Porta della Frontiera" escribí una pequeña historia inspirada en esos lugares encantados. Si desea leerlo, haga clic en el enlace:
https://laportadellafrontiera.wordpress.com/2017/05/14/ekho/
Gracias, disfruta tu lectura y buen viaje.