Moda: hay poco que hacer: cuando hablamos de moda hablamos de Italia. Si lo piensa bien, son pocos los sectores en los que una persona sobresale abrumadoramente sobre todos los demás. Pero si pensamos en las marcas de moda más importantes y consolidadas del mundo, son principalmente italianas: Armani, Versace, Valentino, Gucci, Prada, Dolce y Gabbana… Y podríamos seguir y seguir con la lista.
Pero, ¿cómo ha ocurrido esto? ¿Cuáles son los elementos que han llevado a este extraordinario éxito en la moda? Intentemos formular hipótesis sobre algunos de ellos.
- El arte. Italia está llena de arte. Tal vez no nos demos cuenta, pero crecemos con nuestros ojos nadando continuamente en un mar de belleza. Quizás ni siquiera recordamos conscientemente lo que vemos pero todo el arte que nos ha dejado la historia se mete en su interior. Y termina haciéndonos perseguir la Belleza incluso cuando no nos damos cuenta.
- Perfección. Los italianos son perfeccionistas. Pero muy perfeccionistas. Mucho más de lo que piensan. Porque no están satisfechos y tienen lo mejor como modelo de referencia.
- La tradición. Quedan antiguas tradiciones en Italia que llevamos en la sangre. La vestimenta del buen domingo, la vestimenta tradicional de cofradías y fiestas, la compleja jerarquía social que pasaba por alto las diferencias en la vestimenta. Todo esto sigue vivo en los italianos.
- La competencia. Tantos estados pequeños que componían el mosaico italiano han puesto a las ciudades en competencia con las ciudades, con un espíritu subyacente que pone a los vecindarios en competencia con los vecindarios y las familias en competencia con las familias. Todo esto solo puede conducir dolorosamente a la excelencia.
- La religion. Hasta hace poco, Italia era un lugar profundamente religioso. El cuidado de los ritos católicos a los que asistieron todos mostró una belleza estética de vestimentas y ornamentos que evidentemente no se ha olvidado.
De lo contrario, ¿por qué Italia sigue siendo hoy sinónimo de moda?