Escondido entre los majestuosos picos del montañas de Carnia, el encantador pueblo de Pesariis, una fracción de Prato Carnico (Udine), se presenta como un tesoro por descubrir, no sólo por su fascinante arquitectura, sino también por su intrínseco vínculo con el tiempo. Situado en el corazón de la Friuli-Venecia Julia, este pueblo es conocido como la “ciudad de los relojes”, sobrenombre que resalta su histórica tradición en el arte de la relojería y la presencia de extraordinarios mecanismos que marcan el paso de las horas.

Pesariis es también un lugar donde la vida se entrelaza con la naturaleza no contaminada. Casa Bruseschi, museo etnográfico, ofrece una visión de la vida cotidiana en Carnia, permitiendo sumergirse en las tradiciones y comprender cómo el ritmo de vida estaba marcado por las estaciones y las necesidades de la comunidad.

Pesariis y los quince relojes a lo largo del pueblo
Caminando por las calles adoquinadas de Pesariis, uno se siente envuelto en una atmósfera llena de historia y cultura. Las casas de piedra, con sus característicos tejados inclinados y cubiertas de tejas, cuentan historias de un pasado rico en vida y tradiciones. Muchos edificios han sido cuidadosamente restaurados después del devastador terremoto de 1976, preservando así la identidad histórica del lugar. A lo largo del recorrido que serpentea por las estrechas calles, el visitante puede encontrarse con quince relojes, cada uno con sus propias peculiaridades. Un primer encuentro mágico se produce con el reloj de “paleta gigante”. Este innovador mecanismo se distingue por la forma en que las dos hojas, que forman cada dígito de las horas, se abren y se cierran como las páginas de un libro, revelando el paso del tiempo de una forma asombrosa.

No muy lejos se encuentra el reloj de tina de agua, un ingenioso dispositivo que utiliza el flujo de agua para marcar el tiempo, llenando cada tina cada hora y transfiriendo el líquido de una tina a la siguiente. El camino peatonal que atraviesa el pueblo está salpicado de varios relojes monumentales, cada uno de los cuales cuenta una parte de la historia local. Entre las maravillas que se pueden descubrir destacan el reloj solar horizontal analemático y un reloj de agua de turbina, evidencia del ingenio de los artesanos locales. El reloj del carillón, situado en una encantadora placita frente a la iglesia, toca a la hora señalada una antigua melodía dedicada a la Virgen, “Us saludi, o Marie”, regalando a los visitantes un momento de pura magia.

El Museo de la Relojería
Para aquellos que deseen profundizar en la extraordinaria tradición relojera de Pesariis, una parada imperdible es el Museo de la Relojería. Aquí, los visitantes pueden explorar la historia de la ciudad como centro de la relojería, un legado que se remonta a cuatro siglos. La fábrica Solari, activa desde hace trescientos años, ha contribuido significativamente a esta tradición, creando relojes que han alcanzado fama internacional. El museo ofrece una visión de la evolución de la medición del tiempo, con una colección que abarca desde los modelos del siglo XV hasta los relojes mecánicos más modernos. En su interior se pueden admirar magníficos relojes de torre, auténticas obras de arte, realizados por encargo y a menudo caracterizados por mecanismos complejos.

Un pueblo para visitar
Este pueblo no sólo es un guardián del tiempo, sino que representa un símbolo de cómo las pequeñas comunidades de montaña pueden preservar celosamente sus tradiciones e identidades. Visitar Pesariis significa sumergirse en un mundo donde pasado y presente se fusionan, donde cada reloj cuenta una historia única. Este encantador rincón de Friuli Venezia Giulia ofrece una experiencia que encanta y fascina a quien tiene la suerte de descubrir sus maravillas. Ya sea para admirar el arte de la relojería, participar en talleres o simplemente pasear por sus calles, Pesariis es un lugar que deja una huella en el corazón de cada visitante.
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