Poesía italiana: ¿estamos ante un nuevo renacimiento? Mi experiencia me hace responder, sin sombra de duda, con un sí convencido.
Durante algunas décadas la poesía en Italia ha permanecido cerrada en círculos casi esotéricos. Críticos y poetas, quizás asustados por el enfrentamiento con la gran temporada poética del siglo XX, hicieron todo lo que pudieron para quitarle la poesía al pueblo y mantenerla cerrada y protegida.
Y así, junto a los grandes de la historia cercana y lejana, aquellos poetas que se han vuelto más inteligibles para la gente sobrevivieron en el conocimiento colectivo: solo piense en Merini con sus tan criticadas apariciones en televisión.
Pero lo que no hace que la élite acabe siendo la fuerza de la red. En el mundo de habla inglesa, las redes sociales han creado una generación de nuevos poetas estelares (Atticus, Rupi Kaur y muchos otros) que han doblado la poesía a las necesidades de Instagram. En el mundo árabe, la poesía se ha relanzado a las masas gracias a algunos concursos de talentos que hacen millonarios a los poetas ganadores. Ya sea bueno o malo, la historia lo dirá. Pero sigue siendo un hecho: que la poesía está experimentando su propio renacimiento.
En Italia esto todavía no ha sucedido de forma completa, o al menos ningún “instapoet” se ha afirmado todavía con claridad, pero es en el propio Instagram donde palpita el deseo de toda una generación por recuperar la poesía. Cientos, miles de jóvenes y jóvenes atascan los hashtags con sus propios versos.
Por supuesto, muy a menudo se trata de simples arrebatos emocionales sin un conocimiento poético básico. Pero otras veces se encuentran perlas.
Personalmente, durante la cuarentena que organicé a diario de reservas sobre poesía para que la gente lea sus poemas. Y les aseguro que ha habido muchísimas sorpresas. Muchos jóvenes y muy jóvenes han demostrado que pueden traducir el lenguaje de su alma en palabras.
Y esto da muchas esperanzas para el futuro de la poesía italiana.
Por supuesto, es necesario que la crítica y los círculos cerrados de poetas “académicos” o “graduados” comiencen a considerar seriamente lo que ocurre fuera de sus recintos. También porque los que están más en el arte tienen una responsabilidad con los demás.
En definitiva, necesitamos un encuentro entre el pasado y el presente, entre la autenticidad de los jóvenes y la experiencia de los mayores. Y la poesía italiana volverá a brillar.