La polenta con gorgonzola es un plato sencillo y sabroso, fácil de preparar. La receta es típicamente del norte. El gorgonzola, de hecho, es un queso con DOP originario de la provincia de Milán y la polenta sigue siendo uno de los platos que caracterizan la tradición culinaria del norte de Italia. La bondad del queso le da a la polenta un sabor único. El plato, ideal en otoño e invierno, debe consumirse caliente y al vapor, eventualmente acompañado de una buena copa de vino tinto.
Polenta con gorgonzola: los ingredientes
La polenta con gorgonzola se puede preparar de diferentes formas. La receta tradicional requiere una cocción prolongada en una olla grande de acero o en un caldero de cobre. Se tarda un poco más en hacerla, pero merece la pena porque garantiza una cocción perfecta. Estos son los ingredientes (para 4 personas) necesarios para prepararlo:
500 gramos de harina de maíz
400 gr de gorgonzola
2 litros de agua
sal al gusto
El procedimiento
En una olla bastante grande con lados altos, hierve el agua con la sal. Luego vierta la harina de maíz y comience a mezclar de manera vigorosa y continua. Para evitar grumos, use un batidor o una espátula. Después de una hora de cocción, la polenta está lista para comer. Transfiera a los platos mientras aún esté caliente y coloque una rodaja de gorgonzola encima. El queso se derretirá en contacto con el calor, dando al plato un sabor único.
Polenta, un plato bueno y sustancioso
La polenta, pobre pero buena y sustanciosa, es uno de los platos favoritos de los que viven en el norte, especialmente en los pueblos de montaña. Se prepara con harinas (cereales o legumbres), que se cuecen durante mucho tiempo en agua utilizando una olla especial llamada caldera, generalmente de cobre. En el pasado, la polenta se cocinaba directamente en el caldero de cobre suspendido sobre la chimenea.
Los orígenes
La polenta tiene orígenes muy antiguos, pero llegó a ser como la conocemos hoy solo después del descubrimiento de América, de donde salió el maíz que le da su característico color amarillo. La polenta más conocida y más extendida es la polenta de maíz. Este último se puede consumir en versión dulce o salada, también combinado con salsas, quesos, carnes y pescados. Además, el maíz es una gran alternativa para los celíacos, ya que no contiene gluten. La polenta es un plato que a pesar de su sencillez es rico en minerales y vitaminas y es bajo en grasas. En definitiva, no puede faltar en nuestras mesas. Combinado con gorgonzola, se vuelve delicioso y con un sabor irresistible.
😋 al gusto!