La pandemia en curso está poniendo al gobierno italiano en una situación difícil, que inevitablemente tiene que ponerse a cubierto y tratar de salvar lo que se puede salvar cerrando las regiones en riesgo, pero ¿qué son y por qué?
Las regiones en riesgo por el coronavirus
El primer ministro Conte ha estado ocupado discutiendo los detalles del próximo DPCM en las últimas horas. El documento que contenga debe incluir información fundamental para el éxito del contraste con el COVID-19. El riesgo a evitar es cerrar todo el maletero como en los meses de marzo, abril y mayo. Evite un lockdown a cualquier costo; Conte, sin embargo, tiene la solución y propone in extremis el cierre de las regiones en riesgo. Pero, ¿cómo evalúa el riesgo de una región?
El riesgo de una región se evalúa sobre la base del nivel de RT entre 1,2 y 1,5. De hecho, este factor indica el nivel de contagio de la población. Cuando el nivel excede el umbral recomendado incluido en los números indicados anteriormente, las áreas incluidas en el análisis de datos caen dentro de las áreas de riesgo. Para hacer la suma del daño final, también es la proporción con las camas disponibles. Ya sea por cuidados intensivos o por simple hospitalización, estos también deben caer dentro de una serie de parámetros de cara a futuras predicciones para combatir la pandemia.
Covid-19: Piamonte, Lombardía y Calabria en riesgo de cierre
Las regiones en riesgo de cierre se encuentran ahora en pleno debate en el marco de las negociaciones entre el Consejo de Ministros y el Comité Técnico Científico. A estas alturas parecería bastante claro a partir de los últimos rumores que Piamonte, Lombardía y Calabria están cerca del cierre.
Las otras regiones también están en riesgo
En un programa de unas ciento treinta y seis páginas elaborado por el comité técnico-científico, también se identificaron tres niveles de peligrosidad antes del cierre de las regiones. Campania, Sicilia y Liguria se acercan ahora al umbral límite. Según estimaciones de datos, todas las demás regiones seguirán a finales de noviembre. Italia no está pasando por un momento fácil y si el recuento se hace entre las camas disponibles en cuidados intensivos y las posibles infecciones entre regiones, el bloqueo localizado no parece una solución imposible. La idea sería cerrar las zonas de riesgo durante al menos tres semanas, comprometiendo así la propagación del virus.
Si es necesario, para las regiones en riesgo, se pueden tomar medidas semana a semana.
El encierro se convierte así en el espectro de diferentes regiones que se encuentran comprimidas en las garras de la indecisión. Pero lo cierto es que la pesadilla de la gripe invernal se cierne sobre los datos futuros y provisionales. La llegada de la temporada invernal y la gripe, lamentablemente, enriquecerán negativamente el recuento de datos sobre las plazas ocupadas en cuidados intensivos. Y es por ello que las condiciones de las zonas de riesgo serán monitorizadas semana a semana, eligiendo, en caso necesario, incluso medidas estrictas ad hoc para determinadas zonas.