Este plato es un homenaje a mi mar, al Adriático. Las sardinas son pescados azules, buenos, baratos y aptos para todos los grupos sanguíneos. ¿Son las sardinas gratinadas una buena idea como aperitivo, como aperitivo y como comida callejera, servidas en papel de aluminio? Me parecen fantásticos, ¡uno lleva a otro! Sin gluten y sin lácteos.
Tiempo de realización: 30 minutos
Grado de dificultad (1 a 5): 1
Ingredientes para las personas 2
500 g de sardinas
2 rebanadas de pan de guisantes y cáñamo
1 ramita de romero
½ diente de ajo
aceite de semilla de uva
sal marina entera
cáscara de limón
pimienta negro

Procedimiento para gratinar sardinas con romero
Cubra una bandeja para hornear con papel pergamino y engrase ligeramente. Limpiar las sardinas retirando la cabeza y el hueso, esta operación es muy sencilla: el hueso se desprende por sí solo simplemente deslizando con dos dedos y tirando ligeramente para abrirlos por la mitad. O coge los que ya están limpios en la bandeja. Enjuagar las sardinas y ponerlas a escurrir. Tostar el pan y licuarlo con los ajos sin corazón y unas agujas de romero. Sazone con sal y agregue una cáscara de limón rallada. Extienda la mezcla en un plato plano y pase las sardinas, presionando para empanizarlas.

Enróllelos y deténgalos con un palillo. Disponerlos en la sartén, condimentar con un chorrito de aceite y una pizca de sal, unas agujas de romero y hornear en el horno a 200 ° C durante 15 minutos, comprobando la cocción, deben dorarse sin secarse.
Sirva inmediatamente con rodajas de limón y una pizca de pimienta negra.
La receta fue hecha por Ana Tondini.
