Como todos los hábitos sociales, la forma en que tiene relaciones sexuales también cambia. Los nuevos ritmos de trabajo, el uso cada vez más frecuente de internet, las redes sociales y en general los cambios en nuestra sociedad influyen profundamente en nuestra forma de vivir la sexualidad. Pero, ¿cuáles son estos cambios?
Bondage y sadomasoquismo
En Italia hay un fuerte aumento de personas a las que les gustan las prácticas sexuales extremas. Este es el caso de los amantes del bondage y el sadomasoquismo. La servidumbre es la práctica mediante la cual una pareja ata a la otra con cuerdas, corsés o cadenas. La excitación que algunos sienten proviene tanto de la sensación física de estar atado como de un estado mental de total abandono hacia la pareja. El sadomasoquismo, que puede incluir la esclavitud, es la práctica de infligir humillación o sufrimiento físico a la pareja. Los trajes de cuero, los látigos y las esposas son imprescindibles.
Los amigos de mierda
También va en aumento la práctica de tener sexo con los amigos o, en todo caso, con una pareja con la que no se desea una relación a largo plazo. Si hasta hace unos años lo del scopamico era una inclinación de los más jóvenes, hoy el fenómeno también afecta a las personas mayores de 30. Al fin y al cabo, ¿quién mejor que un amigo puede ayudarnos en los momentos oscuros?
Sexo virtual
Las relaciones nacidas en los chats de las redes sociales ya no se cuentan. En muchos casos, la relación virtual se vuelve real, pero la mayoría de las veces permanece compuesta de fragmentos, fotos robadas de la intimidad y palabras picantes. Se parece un poco al concepto moderno de la "telesega" enunciado por el Conde Mascetti en "Mis amigos".
Yo no amantes
Parece imposible, pero hay tanta gente que se niega a tener sexo. Según una encuesta, alrededor del 9% de los italianos practican la abstinencia sexual. Las causas de este comportamiento son las más variadas. Desde el miedo a las enfermedades de transmisión sexual, hasta el simple desinterés por el tema. ¿Qué decir? A cada uno lo suyo.