Ungaretti es un poeta que debería ser filmado continuamente. Su fortuna y su desgracia juntas es su presencia en los programas escolares. De esta forma todos sabemos quién es pero al mismo tiempo lo consideramos "una cosa de escuela". Por supuesto, si su alternativa era terminar como buenos pero desconocidos poetas del siglo XX, como Sereni o Luzi, era mejor así.
Pero Ungaretti debería ser recordado por todos los italianos. Canta la sangre que fluyó al lecho de la guerra para excavar una identidad italiana todavía muy inmadura.
Ungaretti y el Nobel
No le dieron la Nobel por despecho, o por una queja sobre su falta de antifascismo. Pero se lo merecía bien.
Su relevancia también radica en el recuerdo inmortal de lo que fue. Cuando disfrutamos de un tranquilo paseo por el centro de una ciudad, cuando nos quejamos de algún servicio que no funciona, cuando encontramos un motivo para sonreír debemos recordar Ungaretti y sentirnos afortunados.
Porque cantó de manera ejemplar ese universo que brota de las entrañas de la humanidad y nos muestra cómo la oscuridad que ignoramos puede de repente hacer que todo se vuelva oscuramente desesperado.
Y aquí, incluso sobre las cenizas del dolor de un soldado, renacen las brasas de una identidad de un pueblo que intenta desesperadamente dar de “nosotros”.
En particular, este poema, titulado “Italia” captura todas las contradicciones y desesperación de quienes están al frente por disolver los nudos y contradicciones de la política con la violencia. Penúltimo de Porto enterrado, junto con Poesia (más tarde Commiato) esta letra cierra la colección.
Italia
Soy poeta
un grito unánime
Soy un bulto de sueños
Soy una fruta
de innumerables contrastes de injertos
madurado en invernadero
Pero tu gente es buena
de la misma tierra
che mi porta
Italia
Y en este uniforme
de tu soldado
yo descanso
como si fuera la cuna
de mi padre
(Locvizza, 1916 de octubre de XNUMX).
Edición de referencia: Giuseppe Ungaretti, Life of a man. Todos los poemas, Mondadori, Milán 1969.
Italia
Soy un poeta
un grito unánime
Soy un bulto de sueños
Soy una fruta
de innumerables contrastes de injertos
madurado en invernadero
Pero tu gente es traída
de la misma tierra
eso me trae
Italia
Y en este uniforme
de tu soldado
yo descanso
como era
la cuna de mi padre
(Locvizza, 1916 de octubre de XNUMX).
Edición de referencia: Giuseppe Ungaretti, Life of a man. Todos los poemas, Mondadori, Milán 1969.