Sicilia. Provincia de Catania, más precisamente Jonia. 23 de marzo de 1945. Nació Franco Battiato, uno de los protagonistas más eclécticos de la música italiana. Música filosófica, pero nunca esnob, elegancia y experimentación. Estas son algunas de las palabras que describen la investigación musical de Franco Battiato. Desde experimentos sonoros hasta el pop más pegadizo, desde la electrónica hasta la ópera, pasando por el cine, el Cantautor siciliano ha sabido atravesar décadas y gustos lanzando modas y reinterpretando sus signos. Las madres blanquean pero sus registros son atemporales. Y en su cumpleaños parecía correcto rendirle homenaje recordando contigo algunos de sus discos más bonitos.

Mi sesión del desierto
No es fácil elegir un puñado de discos de la inmensa producción del maestro de Catania, todos ellos del más alto nivel. Pero imaginando tener que ir al desierto con tres de sus discos, no tengo dudas. El primero es La voz del maestro 1981. Mis recuerdos de este disco se remontan a la caja del coche de mi padre. El que escuchaba los grandes clásicos de la música italiana como Battisti y Villa tarareaba cuco-cuco. ¡El poder del pop inteligente y mesurado de Battiato! ¿La canción imperdible de este disco? Para mi Nuevo sentimiento, porque el amor es ese hechizo donde es hermoso perderse. ¿El segundo récord? Café de La Paix. Somos en 1993 uno de los mayores ejemplos de músicas del mundo en Italia. Un récord tranquilizador. Tercer álbum Diez estratagemas de 2004, donde Battiato parece querer reflexionar sobre el pasado y sobre el acercamiento de la vejez, porque como él enseña hay que cruzar el mar para engañar al cielo.

La sombra de la luz
He cedido a los deseos que el mar me ha prohibido cumplir
La mente es algo asombroso, un tesoro, que satisface los deseos, un cofre del tesoro, de todas las cosas posibles.
Battiato tiene un público curioso y culto. Lo acostumbró a la amplitud de miras no solo a través de diferentes músicas sino también a través de la historia de culturas y anécdotas diferentes a la cultura de masas. Pienso, por ejemplo, en sus relaciones con la lengua árabe e a sus influencias en el idioma siciliano. ¿Un ejemplo? El texto de Aurora, pasaje contenido en Ábrete Sésamo, fue escrito por el poeta árabe-siciliano Ibn Hamdis. De una forma, nos cuenta Franco Battiato en una entrevista, para recordar cuánto le debemos al mundo árabe. Cómo la cultura italiana no es solo de matriz greco-latina. Curiosidades que luego quedan en la cultura pop de sus oyentes. No veo la hora de escuchar su nuevo disco y verlo en vivo de nuevo, para ser secuestrado de nuevo. uno de los pocos verdaderos intelectuales italianos.



