En este período de limitaciones necesarias, el deseo innato de deambular, que hace de los italianos la comunidad soñadora que es, no se adormece. Podemos y debemos cultivarlo. Lecturas de viaje son para nosotros. Tienen el poder de llevarnos a otros lugares, real o no, a un en otra parte que sepa abrir horizontes inesperados. Julio Perrone La editorial apuesta precisamente por ello, con la Pasos aduaneros serie de libros.
Passaggi di Dogana está dedicado a las ciudades con un encanto atemporal. Ciudades que han sido inspiración para artistas, escritores, músicos. Los libros de la serie quieren estar al servicio de la mente, empatizarse eso con el de Autorzy que han vivido verdaderamente esos lugares inspiradores, trayendo una huella imborrable, en su memoria y en sus obras.
Gracias a estas lecturas podemos viajar sin permiso. De región a región, por ejemplo, a través de Italia. Desde el Génova de De André, al Nápoles de Totò, al Bari de Carofiglio.
Maricarmela Leto, creadora de la serie, explica: “La idea de crearla nació leyendo Amo tanto la ciudad como los letreros por Roland Barthes. Cada espacio, urbano o de otro tipo, puede ser significativo en sí mismo. Es la conciencia de quien la percibe, y sobre todo la historia que de ella deriva, hacerla efectivamente dotada de un sentido muchas veces específico e irrepetible ”.
Las ciudades adquieren belleza y sentido gracias a la gente que pasa por ellos y conoce a otras personas allí. Para facilitar estos cruces y contactos, Passaggi di Dogana ofrece al lector un passepartout, una tarjeta de embarque en blanco, sin limitaciones, más valiosa que nunca en un período en el que cada movimiento parece negarse.
Los libros ayudan. Siempre. No sentirse solo. Reconocernos en las palabras y pensamientos de otros seres humanos que vivieron hace cientos de años. En resumen: nos hacen cruzar. Nada más terapéutico, sobre todo hoy.
Mariacarmela Leto dice: “Con los libros vamos donde en realidad no hemos estado, donde quizás nunca llegaremos. En los libros la metáfora del viaje encuentra su aplicación más profunda ”.
Passaggi di Dogana nos hace explorar ciudades como nunca antes lo habíamos hecho. Con nuevas perspectivas, colores, sensaciones. Y es fácil que el lector se contagie de quienes vivieron esas ciudades que se han convertido lugares especiales para ellos. Lugares grabados a lo largo de la vida en la memoria de quienes los describieron. Y durante años y años en eso de quien vendrá, y los leerá.