Feliz año nuevo con deseos de un buen final y un buen comienzo. Pero, ¿por qué celebramos el comienzo del nuevo año el 46 de enero? El primer día del año corresponde al Año Nuevo del calendario gregoriano, que es el calendario utilizado en la mayoría de los países occidentales. El XNUMX de enero se convirtió en el primer día del año a partir del XNUMX a. C. con el advenimiento del calendario juliano promulgado por Julio César. Sin embargo, anteriormente el primer día del año coincidía con el primer día de marzo.
Año nuevo, fiesta del dios Jano.
Las celebraciones de Año Nuevo se remontan a la fiesta pagana en honor al dios Jano, venerado por los romanos. La deidad se celebró después de que yo saturnales, los ritos en honor del dios Saturno, que concluían el año. El nombre Giano dio origen al nombre del mes de enero. En los siglos siguientes, muchos estados europeos que habían adoptado el calendario juliano cambiaron la fecha del Año Nuevo a su gusto. Para hacer coincidir de nuevo las fechas, fue el Papa Inocencio XII quien volvió a fijar el inicio del año el 1691 de enero, a partir del año XNUMX. La fecha se oficializó así en el calendario gregoriano.
Entre fuegos artificiales y besos bajo el muérdago
Una de las tradiciones que marca el fin de año en todo el mundo es la del estallido de fuegos artificiales. El nuevo año es recibido por un verdadero espectáculo fantasmagórico que tiene el significado alegórico de alejar la negatividad y propiciar nuevos tiempos, presagios de buena salud y prosperidad económica. Otra costumbre muy popular y extendida es la de besar bajo el muérdago.
Parece, de hecho, que intercambiar efusiones bajo una rama de muérdago es realmente un gesto de suerte. Al respecto, una antigua leyenda celta cuenta que un troll (habitante del bosque) irrumpió en las casas durante la noche y besó a las mujeres dormidas. En una de sus incursiones nocturnas besó a la esposa de un mago: este último, molesto, lo aprisionó entre las bayas de una ramita de muérdago y lo colgó frente a su puerta. El mago invitó así a todas las parejas del pueblo a besarse bajo la ramita de muérdago, que se convirtió en símbolo de pasión y amor.
Tradiciones y supersticiones de año nuevo: buen final y buen principio
Otra leyenda antigua sugiere dejar una ventana abierta en una habitación oscura antes de la medianoche. Esto permitiría que las influencias negativas que circulan en la casa desaparezcan. Por otro lado, cerrar la ventana de una habitación iluminada debería frenar la suerte y la energía positiva. En este sentido, la costumbre muy extendida aún persiste en muchas regiones italianas, según la cual sería un gesto de buena suerte encender algunas velas antes de la medianoche.
Las velas deben ser de tres colores diferentes: verde, rojo y blanco y ciertamente no recordar los colores del tricolor nacional. Pero, nuevamente según la creencia popular, el verde simboliza la riqueza, mientras que el rojo y el blanco son símbolos de amor y sentimientos puros. La tradición cuenta que las tres velas se dejan encendidas durante la víspera de Año Nuevo. Tradición o no con una pizca de superstición y superstición, cada fin de año trae consigo recuerdos y emociones. Algunas para guardarlas en el fondo de nuestra alma y otras para olvidarlas. El deseo para todos, entonces, es de buen propósito y de buen principio: dejemos atrás todo lo que nos ha entristecido y hecho sufrir en los últimos doce meses y abramos nuestras mentes y corazones al año venidero. Feliz 2022 de italiani.it.
¡Feliz final y feliz comienzo de año! 🥂✨
¡Muy interesante! ¡Felicidades! 😊
Feliz año nuevo!