Imelda Starnini, la bisabuela de noventa años, finalmente se ha dado cuenta de la suo sueño con sentarme en el escritorio y la enseñanza de niños después de haber obtenido el antiguo título de máster al asistir al liceo sociopsicopedagógico del Instituto San Francesco de Sales de Città di Castello el pasado mes de junio. Hace unos días impartió su primera lección el primer día del nuevo curso escolar.
Imelda Starnini y su sueño de ser maestra
Imelda Stamini, clase del '33, originario de Selci y habitante de desde hace años Città di Castello En la provincia de Perugia, a los noventa años el pasado mes de febrero, obtuvo el diploma que le permitió ejercer la docencia el pasado mes de junio, presentándose como alumna externa. Un sueño que se vio interrumpido hace muchos años. Segundo de cuatro hermanos (Laura, Cecilia y Pietro), en una familia que vivió muchas dificultades durante los años de la guerra. Interrumpió sus estudios para ayudar a su familia.
Un tío le había prometido que la ayudaría a estudiar pero murió prematuramente. Poco después Imelda se casó, se convirtió en madre de dos hijos y hoy es bisabuela. Dice que fue una de las primeras mujeres en obtener un permiso de conducir y que trabajó como costurera, conserje y otros trabajos. Sin embargo, siempre ha cultivado ese sueño que finalmente se ha hecho realidad. Imelda estudió y aprobó sus exámenes de secundaria con gran éxito puntuación final de 76/100 con una tesis titulada: “El arte de envejecer”. El recién graduado se ha convertido en un modelo a seguir para muchos estudiantes y en el niño mimado de la ciudad. La administración municipal también le entregó una placa de reconocimiento con la siguiente motivación:
"por el extraordinario ejemplo de vida y dedicación al estudio y conocimiento que transmitió a todos, especialmente a los jóvenes, para alcanzar la meta final". También fue elogiada por su compromiso por parte del Ministro de Educación Pública Valdirata.
Hoy Imelda todavía sueña con obtener un título.
En la silla
La mañana del inicio de las clases, el 13 de septiembre, acompañada de su hija, en presencia de la dirección y del personal del colegio, impartió su primera clase en el escuela primaria de userna, inaugurando el nuevo año escolar. La estructura ha sido completamente remodelada gracias a la financiación recibida del Ministerio de Universidad e Investigación. Tanta emoción, tanta felicidad en los ojos y en las palabras de Imelda.
"Por favor – dijo a los niños – estudien, lean y sigan siempre atentamente las lecciones y a sus profesores. La escuela tras la familia es lo más importante en la vida, de aquí saldréis vosotros, mujeres y hombres más fuertes, capaces de afrontar el futuro.".
Al final de su lección inaugural, entre sonrisas y aplausos, la directora del segundo círculo docente, Simone Casucci, entregó a la nueva profesora un certificado de mérito público, "por demostrar que no existen barreras temporales para aprender a lo largo de la vida".
El de Imelda es un ejemplo luminoso por su fortaleza y dedicación, una gran lección de vida por su extraordinaria fuerza de voluntad que muchos jóvenes hacen suya en la construcción de su propio camino de educación y de vida.
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