La calvicie androgénica en diversos grados afecta en promedio a la mitad de los hombres de 50 años. LTransplante de pelo es la única cura permanente, pero las formas en que se enfrenta esta patología son variadas, también por la forma en que los individuos viven el problema. Hay quien se contenta con ilusionarse con unos cuantos suplementos o champús, pero también hay quien quiere ir más allá y buscar una solución farmacológica, pensando erróneamente que es menos exigente que una quirúrgica. De hecho, la droga solo puede tener una eficacia modesta y debe tomarse de por vida; detener la terapia hará que pierda más cabello que antes y esto sucede porque el enfoque farmacológico no elimina las causas de la calvicie androgénica.
Sin embargo, existe un problema más grave, que es el de los efectos secundarios que se generan con años de administración de estas sustancias.
Una molécula en particular está suscitando muchas preocupaciones, la finasterida, muy conocida en este sector desde hace muchos años.
Simplificando, dado que la calvicie androgenética se desencadena por una reacción adversa entre los bulbos pilosos ubicados en el vértice y zona fronto-temporal de la cabeza y algunas hormonas masculinas, como la DHT, la idea básica de la finasterida es reducir la concentración de DHT en la sangre, yendo a disminuir el impacto de esta "interferencia".
Sin embargo, la finasterida también se ha dado a conocer por lo que se ha definido como el "síndrome post-finasterida", que incluye disfunción eréctil, eyaculación precoz, impotencia, ginecomastia y cambios en la espermatogénesis, dolor testicular, posible reducción de la fertilidad para terapias a largo plazo, estados de depresión o ansiedad, así como otros muchos efectos secundarios que no mencionaremos aquí. En definitiva, el precio de unos pelos de más puede resultar muy elevado para un hombre.
El tema más controvertido, sin embargo, es otro. Incluso en 2011 la FDA (la agencia estadounidense del medicamento), que había recogido en su base de datos 36 casos de muerte por el uso de la molécula, añadió la "depresión" a la lista de efectos secundarios. Con otra serie de informes acumulándose, los reguladores en algunos países se han movido para establecer más claramente los problemas de la droga.
También se ha creado una web (finasterideinfo.org) que recoge publicaciones con datos y estudios científicos sobre las consecuencias negativas de la finasterida, en un intento de contrarrestar la desinformación online que promociona esta molécula como una cura totalmente "inofensiva" para la calvicie.
La recomendación es, por tanto, tener en cuenta los riesgos de estos fármacos, y preguntarse si realmente son una opción válida en el tratamiento de la calvicie, dados los resultados que aportan.
fuentes:
https://pubmed.ncbi.nlm.nih.gov/31935720/
https://finasterideinfo.org/fda-suicidal-ideation-behavior-propecia-label/
