De vuelta a la naturaleza. Fueron necesarios dos meses de cuarentena para comprender la importancia de una hoja arrojada por el viento. Muchos italianos han pasado las últimas semanas encerrados en apartamentos sin jardín, o incluso sin balcón. Y la necesidad de la naturaleza surgió de las profundidades de la identidad italiana. Por supuesto, es una necesidad humana, universal, nos recuerda de dónde venimos. Con el inconsciente siempre pensamos en esos bosques de donde vinieron nuestros antepasados. Pero nuestra historia específica como italianos tiene algo más.

Los pueblos itálicos eran todos campesinos. Realidades agrícolas, civilizaciones impregnadas de la relación con la tierra, con los animales, con los ciclos de la naturaleza. Todo nuestro ser está en relación con naturaleza.

Y hasta hace unas pocas generaciones esto era tan cierto que se daba por sentado. Hoy, con el crecimiento de las ciudades, los italianos que se van a vivir a ciudades extranjeras, se siente la llamada de la tierra.

Piensa en la literatura. Ciertamente, no es solo el romanticismo alemán el que ha puesto a la naturaleza en el centro. Basta leer las bucólicas de Virgilio para comprender que hace dos mil años la identidad de los romanos era muy clara: la tierra, la agricultura, la naturaleza. Y si tenemos en cuenta que Virgilio fue un modelo para todo aquel que hizo literatura en Italia hasta la modernidad -desde Dante hasta Tasso, por nombrar dos que lo resumen- entendemos cómo una vez más el arte ve incluso más allá de lo que los ojos permiten.

De vuelta a la naturaleza - prado con árbol

Y sumergámonos en la lectura de Pascoli, leamos "La lluvia en el pinar" de D'Annunzio, releamos Leopardi ...

Muy a menudo no le hemos dado la debida importancia a nuestra necesidad de la naturaleza. Si hubiéramos sido conscientes de esto, no hubiéramos construido los barrios de las últimas décadas como colmenas sin espacio para árboles. Pero ahora que sentimos la necesidad, sumergámonos en la plenitud de nuestra identidad y regresemos a los árboles, los parques, los prados. Sin convertirlo en una ideologia.

Ahora podemos disfrutar de este regreso a la naturaleza, a la tierra, al verdor. El cual, después de haberlo perdido, será más consciente, más experimentado, más real.

De vuelta a la naturaleza. La eterna llamada de los italianos última edición: 2020-05-08T17:00:00+02:00 da paolo gambi

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