Turandot de Giacomo Puccini, crónica de un estreno histórico en la Scala de Milán. El 25 de abril de 1926, el maestro Arturo Toscanini interrumpe la ejecución de la famosa ópera con estas palabras: "Aquí termina el trabajo porque en este punto el Maestro está muerto. La muerte era más fuerte que el arte ".
El libreto de la ópera está tomado de una obra de teatro de Carlo Gozzi. La composición musical de Turandot quedó inconclusa debido a la muerte del compositor en 1924. La historia de amor de Turandot y Calaf la completará Franco Alfano gracias a la elaboración de los textos y notas del maestro Puccini.
Turandot, el 'no' de Toscanini a Mussolini
Lo histórico antes de la ópera se pone en peligro por un 'incidente diplomático' de carácter político. El Duce, Benito Mussolini, pide que se interprete el himno fascista antes de la puesta en escena del Turandot Juventud.
Toscanini, orgulloso antifascista, se opone firmemente a la petición poniendo la dirección del teatro frente a un aut o: “¡O Toscanini o Giovinezza!”. No se interpreta el himno fascista pero el Duce tampoco participa en el estreno.
Turandot, la princesa 'cubierta de escarcha'
Turandot es una princesa china de los tiempos del cuentos de hadas. Una mujer hermosa pero triste que encarna el espíritu de un antepasado violado y asesinado. De ahí su gran odio y desprecio por los hombres. Su rebeldía hacia el sexo opuesto no molesta a su padre, el emperador Altoum, quien en cambio la empuja a casarse.
Incapaz de evitar las presiones paternas, Turandot se resigna a la idea del matrimonio pero a una condición. Se casará con el noble que podrá adivinar los tres acertijos que le propondrá. Si el pretendiente fracasa en la empresa, será sacrificado.
Príncipe Calaf
Calaf, príncipe de Tatar, resuelve los acertijos propuestos por la bella Turandot. La princesa está desesperada porque a estas alturas tiene que casarse pero su corazón es refractario a cualquier acto de amor. Entonces Calaf también le propone un enigma: si antes del amanecer hay Princesa adivinará su nombre, luego perecerá. En realidad, será el propio príncipe quien revele su nombre a la princesa helada tras besarla apasionadamente. Un beso que derretirá el corazón helado de la bella e infeliz Turandot.
Sin dormir
Sin dormir. Sin duda, es uno de los romances más famosos del mundo; una de las piezas líricas que aún deleitan al exigente público de melómanos en los teatros de todo el mundo. El primero tenor fue cantado por Miguel Fleta en 1926. El romance lo canta Calaf al comienzo del tercer acto cuando el 'príncipe desconocido' aguarda el amanecer y por tanto también su destino.
¡No duermas! Tú también, oh princesa, en tu fría habitación mira las estrellas que tiemblan de amor y esperanza. Pero mi misterio está cerrado en mí, ¡mi nombre nadie sabrá! ¡Solo cuando la luz brille, en tu boca lo diré temblando! ¡Y mi beso disolverá el silencio que te hace mía! ¡Desaparece, oh noche! ¡Establecer, estrellas! ¡Ganaré al amanecer!