El helado es el alimento más delicioso del verano pero es rico en nutrientes

Además de satisfacer el paladar y dar refresco en los días más calurosos, el helado también es una mezcla de varias sustancias, muchas de ellas con buen valor nutricional.

Toda la bondad del helado

Generalmente el ingredientes de helado son leche, huevos, azúcar, café, cacao, frutas y sabores naturales. Lo hacen un comida preciosa. En particular, el proteína contiene son de alto valor biológico, ricos en aminoácidos esenciales. Además de ser de fácil digestión y asimilación.

I grasa son de calidad y proceden principalmente de la leche. Mientras que la azúcares la lactosa y la sacarosa, presentes con un contenido total de alrededor del 20-25 por ciento, se absorben rápidamente. Y también con disponibilidad de energía lista. Propiedad importante para niños, ancianos y deportistas. Si se agregan gofres o galletas, el componente nutricional se ve enriquecido por el aporte energético que proviene del almidón de estos alimentos. Bueno también es el aporte de vitaminas A y B2, calcio y fósforo debido a la presencia de la leche.

Helado: sustituto de la comida

Desde el punto de vista de la producción, este preciado alimento puede ser industrial o artesanal. En el primero, la información nutricional está disponible en el empaque. Es más difícil estimar el aporte calórico y el valor nutricional de los helados artesanales, elaborados con recetas que varían de un producto a otro.

En principio, el caloría oscilan entre 140 y 300 por hectogramo. Los menos calóricos son yo helados de frutas, que representan la opción ideal al final de una comida o merienda apta para niños con tendencia al sobrepeso.

Por su equilibrada composición adquiere un importante papel nutricional incluso para aquellos que se ven obligados a comer fuera de casa, quizás combinándolo con una fruta. También es excelente para niños sin apetito.

Helado: seguridad garantizada

Toda la bondad del helado

Gracias a su textura suave y cremosa, el helado es una excelente solución incluso para personas con problemas de masticación como las personas mayores. A menudo presentan una imagen de desnutrición senil, con una falta de principios alimentarios esenciales.

Y también es perfecto para quienes se han sometido a una cirugía oral. Pero no solo. Incluso los diabéticos pueden comer helado, aunque en pequeñas porciones y posiblemente al final de una comida. De tal forma que modula y ralentiza la absorción de azúcares simples.

En este caso, al igual que para las personas obesas, el helado debe completar la cuota calórica diaria para no alterar la relación entre proteínas, grasas y azúcares.

En cuanto a la "seguridad", gracias a la esterilización de la leche y otros ingredientes utilizados en su elaboración, además de los avances tecnológicos que minimizan la manipulación, el helado puede considerarse un alimento completamente seguro y libre de contaminación bacteriana.

Helado: un aliado de la salud última edición: 2017-05-29T06:53:36+02:00 da rossana nardacci

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