Artista impredecible, experimentador y ecléctico. Estos son solo algunos de los adjetivos que se pueden comparar con la figura de Franco Battiato, el cantautor de Catania fallecido el año pasado 18 mayo tras una larga enfermedad que hoy, 23 de marzo, hubiera logrado 77 años. Battiato era un monstruo sagrado de la música italiana, como Lucio Dalla, De Andre, Lucio Battisti o Luigi Tenco. Battiato no siempre ha sido entendido en sus destellos de locura y genialidad por la crítica y el público, especialmente en los primeros años de su carrera. Sin embargo, a lo largo de los años, el maestro de Catania ha logrado hacerse con un lugar especial en el corazón de millones de fanáticos. Su versatilidad de hecho, lo convirtió en uno de los artistas más populares de las últimas décadas, gracias también a canciones como "cuco-cuco,La era del jabalí blanco,la temporada del amor" y naturalmente, "la cura.
Franco Battiato, filosofía y Oriente
Battiato también puede ser considerado un "explorador". Siempre ha ido como un hombre de gran cultura. más allá de los esquemas, gracias a brillantes intuiciones musicales y poéticas. fue capaz de entrar conceptos filosóficos, críptico, por algo abstruso y sin sentido, en canciones pop. Su curiosidad hacia el filosofia y musica oriental fue fundamental en la escritura de sus canciones. Ejemplos de ello son los famosos "Quiero verte bailar"Y"Centro de gravedad permanente". En el primer Battiato, lleva al oyente a un viaje místico que tiene como tema el danza, Entre derviches tournes, gitanos del desierto, bailarines búlgaros moviéndose sobre braseros encendidos y parejas de ancianos bailando valses vieneses. En el segundo en cambio Battiato, influido por las ideas del filósofo Georges Ivanovic Gurdjieff, habla del sentimiento de pérdida y de buscar el yo. El centro de gravedad permite observarse a uno mismo y al mundo exterior con desapego.
Giusto Pio y Manlio Sgalambro: dos encuentros imprescindibles
Los dos “fusibles” capaces de hacer estallar la creatividad de Battiato fueron los encuentros con Pío derecho y el filósofo de Catania Manlio Sgalambro. El primero es un violinista con quien el maestro colaboró desde mediados de los años 70 hasta el cambio de siglo. Pio contribuirá a los arreglos de algunos de los discos más exitosos de Battiato, como el famoso "la voz del maestro"De 1981. El asociación con Sgalambro comenzará a mediados de los noventa. Los dos escribirán algunas de las canciones más espléndidas de ese período, como "Llamado a diferir al suicidio,La danza del poder"Y"la cura". Este último es un himno aamor universal e trascendental, compuesta de evocaciones exóticas y oníricas, que se ha convertido en una de las piezas más evocadoras y significativas de toda la producción de Franco Battiato.
Ese'Se especial, que ha hecho una inmensa contribución a la música y la cultura italianas, lamentablemente ya no existe en la actualidad. Su ausencia en la escena musical italiana se siente con fuerza, como el estruendo de los pasos de un elefante adulto en una habitación vacía. Escuchar a Battiato, hoy como entonces, es como entrar en contacto con uno dimensión paralela donde todo es nuevo y nada es lo que parece, donde es posible pasear por los campos de Tennessee, escuchar a la música balcánica di Radio Tirana o conoce a Igor Stravinski en Prospecto de Nevskji. Feliz cumpleaños querido Battiato, cada día te extrañamos más.
Foto destacada: © rabendeviaregia - Wikimedia Commons (CC BY-SA 2.0).
Muy bueno 👏