La exposición "Hero, Garibaldi pop icon", instalada en las salas del museo Risorgimento de Turín, ya lleva varios meses en marcha y estará abierta hasta el 8 de enero. A 140 años de la muerte del héroe de dos mundos, la exposición pretende narrar el personaje Giuseppe Garibaldi, un mito aún muy estudiado, un verdadero icono pop que también llama la atención de las generaciones más jóvenes. La exposición, comisariada por el director del museo Ferruccio Martinotti, muestra más de 300 objetos de todo el mundo.
Hay cerámica, artículos para fumar, juguetes, cuadernos de dibujo y pegatinas, libros de historietas, fotonovelas, discos, anuncios, libros y objetos cotidianos. También se exhiben las emisiones filatélicas que celebran su figura en muchos países. Y, de nuevo, entre los artículos de fumar, el famoso cigarro que lleva su nombre. También está el héroe que es muy popular entre los más jóvenes, el protagonista de las batallas de soldaditos y las portadas de los cuadernos escolares.
Ícono pop de Garibaldi
La exposición pretende subrayar la dimensión global del héroe, las huellas que ha dejado en las decenas de países donde vivió y luchó. El director Martinotti, al respecto, se expresa de la siguiente manera. “Garibaldi es un tótem, una figura gigantesca sobre la que se han escrito miles de libros, se han realizado cientos de exposiciones y películas. El desafío era encontrar una nueva llave. Traté de profundizar en el impacto popular y conocido, pero no podía imaginar que fuera de este tamaño. Las representaciones de Garibaldi son muchas: desde juguetes hasta billetes uruguayos, desde finas cerámicas inglesas hasta pipas de terracota y botellas de whisky. Pasamos luego a una extraordinaria colección de cómics y fotonovelas ya una publicación que lo ve en 1948 como imagen de referencia política. Sin duda, figura entre las figuras más reconocidas y apreciadas en los festejos de los 100 y 150 años de la"Unidad de Italia”.
La interpretación es doble: la historización de la imagen del héroe y su uso a lo largo del tiempo, con especial énfasis en tres momentos, la visita a Londres en 1864 que ratificó su condición de leyenda viva. La muerte, a partir de la cual se genera el culto y finalmente el '900. “En Londres, Garibaldi – dice Martinotti – se convierte en un ícono popular en la vida. Es recibido por muestras masivas de afecto y se convierte en un héroe, celebrado por los periódicos. Es aquí donde su figura se convierte en icono y se replica en pinturas y objetos cotidianos. Su rostro y hazañas se pueden encontrar en tapas de teteras, platos, broches, navajas de afeitar, alcancías, jarrones, porta tabletas. La producción de las famosas figurillas de cerámica de Staffordshire se remonta a estos años, ofreciendo modelos de Garibaldi en varias poses, decorados con esmaltes de colores. Objetos que incluso encuentran un lugar en las chimeneas de los salones ingleses y luego en toda Europa”.
(Imágenes Museo Nacional del Risorgimento Italiano en Turín)
